miércoles, 8 de julio de 2009

MALICIA de Carlos Morales Fredes

7/08/2009 09:26:00 a. m.
MALICIA (cuento completo)
Autor: Carlos Morales Fredes - Libro Malicia (Noviembre del 2005)

Agustino dijo no. Por el simple ejercicio de decirlo, cansado de asentir, de ser eternamente complaciente. Pasado el asombro que provocó su negativa, se armó un pequeño conato de rebelión ante su inusitado veto. ¡Porque no!, fue su replica a la protesta cargada de reproche.

Sabía que los niños podían llegar a ser egoístas, e incluso crueles, en su empeño por lograr sus propósitos. No quería ceder a sus requerimientos en desmedro de su propio tiempo y persona.

El tono de voz, alto y perentorio, acabó por abortar la incipiente insurrección, logrando afianzar su jerarquía, reintegrando el orden establecido. Las diminutas bocas retomaron, con una mansedumbre solapada, su rutina alimentaria, esta vez plenas de queso y pan, como antes de reclamos.

Terminado el desayuno, Agustino se levantó muy erguido, y con un movimiento de caballo de ajedrez sorteó el ángulo de la mesa y se dirigió a la cocina, seguido por la gata. Empeñado en mantener el halo de autoridad, no solicitó ayuda a la hora de lavar los trastos usados durante la ingesta matinal.

La pequeña jauría de muchachos se retiró de la mesa envuelta en un amurrado silencio, para dirigirse al patio de la gran casona.

Terminados los quehaceres de la cocina, se entregó a la tarea de alimentar a su regalona. Había parido tres gatitos, que prometían ser tan hermosos como ella. Sentía especial predilección por el animal. Incluso se preguntaba, con algo de remordimiento, si la prefería antes que a los chiquillos.

Esa noche, durante la cena, intercambiaron miradas inescrutables entre sí, mientras él comía fingiendo indiferencia. Al final, sin pedírselo, ayudaron despejando la mesa, y mientras él se dirigía al baño, ellos se quedaron secando la vajilla.

El gatito, el más pequeño de los tres, su favorito por parecerse a la parturienta, flotaba inerte en la tina. Consternado ante la trágica visión, y después de retirarlo del agua, lo sepultó junto al pomelo.

Al otro día, durante el desayuno, ellos insistieron en su solicitud. Agustino dijo sí.



martes, 7 de julio de 2009

EL BURRO DEL DIABLO, ARQUEO DE LA POESÍA CONTEMPORÁNEA DE LA REGIÓN DE COQUIMBO.

7/07/2009 04:43:00 p. m.


EL BURRO DEL DIABLO, ARQUEO DE LA POESÍA CONTEMPORÁNEA DE LA REGIÓN DE COQUIMBO.


Nélida Baros Fritis


El poeta copiapino Arturo Volantínes Reinoso, investigador literario e histórico, empeñado en reconstituir y rescatar la memoria literaria del norte, emprendió un trabajo de envergadura, al realizar un arqueo de la poesía contemporánea de Coquimbo. Ardua labor para el autor, quien comenta en el prólogo:”este arqueo es un injuria contra la muerte. Prefiero ser candoroso que campea donde no crecen lirios y no ser huaquero que busca momias regionales en el sarcófago de la literatura”. Sentencia que pone en práctica su acendrado espíritu de investigador donde ha demostrado su perseverancia y conocimiento, al catastrar juiciosamente 250 textos literarios, para seleccionar los correspondientes a 45 poetas, de distintas generaciones, con raíces en Coquimbo, incluyendo a dos que están en el exilio.
Al leer los poemas de los diversos autores (as), que se incluyen en el libro, se observa en el discurso literario, practicas y representaciones de encajes y desencajes de la cultura y la sociedad; se intuyen horizontes socio-históricos, estratos con formación de identidad (lo popular, lo culto), además posiciones de autoridad (lo subalterno y lo hegemónico), lo periférico y lo metropolitano.

El autor del Burro del diablo ha conseguido en este registro, condensar la simbolización poética de la región como parte de la identidad no revelada o conocida en nuestro país, donde el centralismo avasallante no permite explorar la riqueza intelectual de las provincias.
A nivel nacional, los medios audiovisuales y la subcultura que se aprecia en ellos, con un desborde de show y programas mediáticos, dicta mucho de lo que espera gran cantidad de chilenos.
Creo que en las regiones los medios de comunicación han abierto sus páginas para que los poetas y artistas de otras disciplinas del arte, den a conocer sus trabajos. Esto es una muestra de la memoria del pueblo y conceder valor a sus creadores, ellos forman parte de la identidad regional y nacional.
La lectura de los poemas de este singular búsqueda realizada por el compilador nos lleva a descubrir las semillas plantadas en la nostalgia, donde rompen las olas de la esperanza, donde el hombre se aproxima a su génesis o donde despierta la primavera.
Por ese motivo adjunto fragmentos de algunos poemas correspondientes a diversos autores, cuyo universo de sus temáticas me ha llamado poderosamente la atención, su manejo del léxico, la construcción de los poemas., denotan oficio.
El profesor normalista Guillermo Pizarro Vega; artista Plástico, poeta e investigador de historia regional, autor del poema titulado: Barraza
El viento de la tarde adormece la lejanía gris de los árboles/y un aleteo lejano de los pájaros encumbra sus sueños de playas:/el paisaje es el de siempre; la desnuda primavera de verdes,/La longitud creciente de las impenitentes sombras,/ y un peregrinar eterno de voces tras los muros derruidos.
Julia Pinto, poetisa, nacida en el mineral de Potrerillos, autora de: “Cenizas”.
La luna en el techo/ de mis sueños/me invita a que te guarde7entre mis manos/a bordo de mis barcos de papel/me trepo a los mares/de tus labios/ Todavía humea el corazón/después del sabotaje de silencios/y las cenizas de promesas/esparcí a los cuatro vientos/Pero hay raíces que quedaron/arraigadas al insomnio y a la pena/que empiezan a brotar entre las tumbas7 y florecen en mi canto sin banderas/ y cuando la nostalgia me derriba7pongo flores en mis lágrimas de arena.
Dina Moreno, profesora y poeta, reside en Coquimbo. Fragmento del Poema Paisaje de Guayacán.
Guayacán, madeja que oscila/al pie de una ventana entreabierta./Pueblo dormido, abrazado a la mar/Yaces en la curva del camino/con tu silencio distraído.
Se escuchan voces jóvenes /cantando por la carretera.
Sergio Godoy, nacido en la estación Lambert de La Serena. Poema “El Loco de mi Pueblo”
El loco de mi pueblo fue veterano el 73
Héroe natural de irreales y ficticias batallas;/le acechan, demonios de la noche;/transita a la locura, divaga sobre horrores,/ profita incoherencias como sacadas de baúl antiguo.
El loco de mi pueblo/menciona nombres, fechas, lugares y silencios;/se pasea/ desnudo por las calles/donde extravió su nombre y la memoria,/ como un pastor perdido.
Juan José Araya, poeta de Ovalle, su poema “Tiempos”
El barro que cubre mis pies oculta las heridas de mi pobreza/
Mi rostro y mi cuerpo apenas son escondidos por unos pocos harapos/el cerebro camina dentro de la niñez, por las laderas de la esperanza joven/sé que en alguna hora treparé la montaña,/ ahí alcanzaré un nuevo año.
La mar golpea el silencio desmesurado de mi médula/,/como un canasto con espinas quebradizas y alocadas/ni las aguas infinitas , ni la sal, ni el verbo la sana,/mientras mi pecho palpita queriendo arrancar del epicentro.
Sergio Olave, poeta nacido en Chañaral, avecindado en La Serena, actualmente reside en Francia. Su poema.”La Ventana que besa el tiempo”
Amor, mira como brotan y crecen/las flores sobre nuestra ventana;/Esa misma ventana donde contemplamos/nuestro cielo imaginario, llenándolo de besos.
A menudo, las palabras caen como/Estrellas nocturnas en mis versos/Sobre esta ventana, donde tú y yo/Formamos un cuadro en el universo.
Alicia Mondaca, licenciada en Educación y Técnicas en Diseño, reside en La serena. Poema “Noche Oscura del Alma”.
Doy una vuelta/a la manzana/por el desierto/más árido./Transitan por mi las Magdalenas7del mundo./Los Job y los Elías/ Claman por mis labios/la bastedad y el límite/Rozo el infinito en retazos/y este andar /no rompe las esquinas.
Guillermo Gálvez; acuicultor, nacido en Illapel. Poema “No Virar”
Mi pueblo…/Vientre epicentro de cada día/la poesía parada en las esquinas/mientras se diluye la metáfora entre la gente/los hombres y los niños.
Crucifican el tiempo perdido/nadie levanta la vista…nadie olvida/secretos envueltos en manos de niños/que ocultan tesoros/van y vuelven bicicletas./Los gigantes se colman de amarillo,/las marionetas vuelan silenciosas/enredadas en algún cometa colibrí.

FELICITACIONES A TODOS LOS INTEGRANTES DE ESTA ANTOLOGÍA POR SU ESFUERZO Y COMPROMISO CON LA LITERATURA, QUE SIN DUDA ENGRANDECERÁ EL NORTE POETICO DE NUESTRA PREMIO NÓBEL GABRIELA MISTRAL.


Nélida Baros Fritis.
Junio 2009

lunes, 6 de julio de 2009

Marcela Parra Muñoz: La dualidad y la simetría como aliento poético.

7/06/2009 12:52:00 a. m.

Marcela Parra Muñoz: La dualidad y la simetría como aliento poético.

En su poema “guerra” (Anomalías Ed. Zignos, 2007) Marcela Parra Muñoz, poeta nacida en Temuco el año 81, dice “Si no dividimos” abogando por la dualidad de la naturaleza y la realidad y luego establece una serie de dicotomías muy claras y demostrativas dentro de nuestra pragmática mental.

cuepo / mente

mente/ alma

mundo / universo

femenino / masculino

oriente / occidente

yo y la otredad

Y curiosamente una más privativa para el universo poético, “el gato y la porcelana” aludiendo a la poesía de Juan Luis Martínez PROBABLE E IMPROBABLE DESAPARICIÓN DE UN GATO POR EXTRAVIO DE SU PROPIA PORCELANA a R.I.

Desde esta enunciación en forma de lista de contrastes, se puede vislumbrar una inquietud transversal en la voz de la autora, que la ubica como punto de fuga entre las grandes divergencias y convergencias que estructuran nuestra cosmovisión, límites, represiones y posibilidades.

Y que mejor manera que centrarse en ello, por medio de un fenómeno que ancestralmente ha bifurcado al hombre, exponiendo lo más grotesco y noble de su fuero, la guerra…. Al respecto la autora continua en el poema apelando en contra de una actitud que tienda a uniformar al ser y el pensamiento, a reducir o proveer el dominio a un solo polo; la consecuencia poéticamente evidenciada atañe a la especie, que suele tornarse una masa carente y precaria…

masa oscura (…) sin temperatura (…) un paisaje sin lenguaje ( )

…y cierra …destacando que el objeto muerto y deforme, en potencia está plagado de riqueza y contenido, la que sólo podrá revelarse en la violencia divisionista.

Sin embargo la exploración del tema no cesa en esa única pieza, “Un gesto antiguo”, otro de sus poemas dentro de está antología dedicada a cinco poetas chilenos, presenta una idea de la evolución para nada, carente de la dualidad, además en este punto se introducen nuevas nociones que enriquecen el tratamiento que la poeta hace… me refiero al reflejo, la deformación y la simetría.

Parte en el poema señalando una mutación producto de la evolución de nuestra naturaleza, vista desde lo macro y anatómico, lo constitutivo de nuestro ser

y fuimos desdencientes de las aves

semejantes al caer en picada.

para luego pasar a la consciencia y sus perturbaciones en la búsqueda de la auto-imagen del otro “yo”, en un deseo de auto-identificación

Recurríamos a un gesto antiguo en el espejo

buscando cierto origen del dolor

…proceso fallido por lo cierto… (documento de invertida simetría)

Aquí se establece la deformación inevitable y la imposibilidad de igualdad unívoca en un nivel metafísico y material. El juego de comparar ambas manos, para hallar una simple peca que rompe la armonía o mirar a dos gemelos y sus sutiles divergencias que en el caso del poema, convergen en este anhelo a la manera de “un gesto antiguo” que busca su reconocimiento de modo suplicante y doloroso

-no me mires, estoy desfigurado

No soy yo.

Otro texto interesante de Parra Muñoz, con respecto al tema es el poema imposible escribir la simetría. En él, abiertamente la autora, se propone discutir el tema y lo hace tanto a nivel de contenido como visualmente, aprovechando la página, la disposición del texto y la forma, denotando y connotando, estructural como semánticamente.

Para ello replica el mismo poema como un rostro que se mira en el agua o como una persona ante el espejo confrontando su reflejo invertido, de modo que el mismo texto aparece con las mismas palabras pero con una sutil diferencia, se invierte el orden de los versos de arriba hacia abajo alterando la sintaxis, lo que a su vez afecta la recepción e interpretación del lector en el contraste y la amalgama de estos pares opuestos. En otras palabras, ambas caras demuestran la imposibilidad de igualdad que se propugna metafísicamente en el contenido, pues el tenue cambio en la relación que los versos establecen entre sí, genera una antinomia de significado y sentido. El poema en cuestión, incluye además entre ambos cuerpos textuales opuestos, el siguiente verso referido al tiempo y la existencia.

Si pasado y futuro fuesen simétricos podría por fin

vivir en el presente

La voz demuestra encontrarse atrapada entre pasado y futuro como anversos asimétricos que determinan la situación presente y por ende se vislumbra cómo se encuentra en ella, ubicada ante las proyecciones y los substratos y su oposición que marca un tinte de desequilibrio. De este modo, la poeta arguye la transformación y movilidad de la realidad en todos sus planos, desde lo universal, tiempo, espacio y evolución a lo más social y comunitario, a través de la guerra y el hombre para penetrar finalmente a lo privativo, hombres y mujeres con un rostro, con una vida e intrahistoria afectada por esa ambigüedad mediatizada por ese código de la desigualdad, reflejo, dualidad y deformación que trae como consecuencias en la decodificación y descubrimiento del fenómeno: La desorientación, cuestionamiento de la identidad, urgencia, dolor y violencia. Pero principalmente cuestionamiento y necesidad de identidad y reconocimiento.

De modo que el yo y su par /el “yo” y el otro, cuando ese otro no remite necesaria o privativamente a algo, un objeto o ser externo, se concentra en las propias escisiones, es el “yo” mirándose al espejo interno, reflejándose mayeúticamente en el abismo de su consciencia, desnudando su capacidad de auto-conocerse, definirse, auto-enunciarse y desde luego confrontarse.

Este desafío del yo ante su par interior y viceversa, a la manera de un soliloquio textual, aparece en los textos de Parra, más o menos explícitamente, como por ejemplo en los poemas: “POR ESO NO ESCRIBE DE NOCHE” o “COMER CON PIJAMA” el siguiente pasaje del último de estos escritos es ilustrativo:

Y nacen, y mueren en el ojo que las mira, como si todo el mundo fuese una visión del ojo que las mira, de mi ojo la visión…

Sin embargo esta actitud se exacerba en el poema “Jueves, 20 de Octubre de 2005” aquí el hablante hace un recorrido descriptivo del proceso de deformación que sufre, cambios que en alguna medida, se asemejan a una descomposición pero que también abren luces con respecto a la pubertad, en la cual él mismo declara convertirse en abono para surgir renovado. Nuevamente la dualidad, una especie de mitosis… que en la imperfección de cada poro, presencia de hongos, vello y pliegue, le permite penetrar finalmente a esa bifurcación de los sentidos, las raíces del ser, lenguaje, pensamiento, habla.

Sin embargo la poeta no acaba en ese punto, en otro poema Mary la Acuchilladora nos comunica con otro tipo de individuo, el que bajo procesos similares, sale de la intrahistoria, la no visible y afecta con su presencia a la globalidad y la escritura de lo que a posterior pasará a determinar como discurso general a todos, la historia y rezongo de Mary Richardson. Esto se entronca con exactitud en el poema “BREVE HISTORIA DE LAS PERSONAS EN OCHO PASOS” en los últimos versos del poema, liga lo social y antropológico bajo los términos conjunto, unidad y diferencia refiriéndose a todos aquellos seres, los anónimos y los que se inmortalizan por sus actos en la eternidad que constituye el devenir,

a) La combinación producida por el conjunto de personas suele llamarse historia

Así intrahistoria, historia, conjunto y división, en su colisión, convivencia y síntesis, comprenden en la voz de la autora y entre las muchas lecturas que se pueden extrapolar de sus poemas, un orden y caos, homeostático, propio de la realidad.

b) La combinación producida por el conjunto de personas va en perfecta armonía con el mundo y su desaparición

La poeta, como punto de fuga entre las dicotomías, se sitúa en su quehacer creativo como señala en “guerra” en la posibilidad de abrir agónicamente las potencialidades de toda dualidad y asimetría que se diluye y silencia… “si no dividimos”

Autor: Daniel Rojas Pachas.
Publicado en: Revista Cinosargo


domingo, 5 de julio de 2009

Alto Hospicio, la novela gráfica

7/05/2009 01:03:00 a. m.

En tiempos en que el cómic es una justificación para hacer lo mismo de siempre con el regusto de lo rancio disfrazado de innovación emprendedora. En tiempos en que las historias que se pueden contar son aquellas cuyos filos son romos y no hieren ninguna percepción, no agreden una realidad inmutable y de manera autoritaria nos muestra la obligada carta de navegación de lo políticamente correcto. En tiempos en que un escritor de best seller livianitos y de clara inspiración yanacona, ayer beneficiario de Cuba y hoy vocero oficial de anticastrismo más recalcitrante; como es el caso de Roberto Ampuero que nos avisa que escribirá algo mágico y con la identidad entrañable de Valparaíso. En tiempos en que las ucronías retrofuturistas son incapaces de plantearnos una realidad alternativa lejana a la historia de siempre y se conforman (de manera bastante intencional) con recalcar el chauvinismo de nuestro pasado disfrazando su fanatismo ideológico en plagios obvios a los trabajos de Alan Moore.En definitiva... en tiempos en que el cómic oficial baja el lomo, acepta como faldero sirviente un par de caricias y recibe las loas de los medios. Es precisamente en estos tiempos cuando se necesitan historias que nos devuelvan a este mundo con todos sus espantos y horrores. No en vano, el miedo es el más natural de los sentimientos humanos. Y nuestra historia esta escrita en base al horror. No han sido vampiros ni alienígenas quienes nos han dicho – abran la boca, traguen y digan a -Han sido seres humanos. Tipos de carne y hueso como todos. Han sido nuestros vecinos, nuestros padres, nosotros mismos. En fin. Hemos sido todos los que hemos escrito el horror que recorre nuestra memoria. Por supuesto el subterfugio de lo político aparece como argumento para rehuir de todo. El genocidio de los 70 y 80 ocurrido en nuestro país y convertido en pieza de culto atemorizante en el gran museo de la impunidad, han sido el abismo al cual miramos de reojo y tratamos de convencernos de que no abra un nunca más. Pero si los genocidas mueren en la paz de su ancianidad sin recibir castigo...¿qué impide continuar con la tradición de la masacre?. Ser genocida es gratuito. Aterrorizar a un pueblo es gratis. Ser asesino serial en cierta medida es llevar al extremo lo que nos identifica por sobre el resto.Carlos Carvajal es el guía – interprete de la realidad traducida en arte secuencial. El recorrido es una polvorienta autopista de muerte. Si. De muerte pero también de impunidad y negación de la justicia por parte de un estado que desconoce la vida en los márgenes del sistema que administra con eficiencia. Y la justicia se la negaron a niñas. Según el estado prostitutas. Bueno. Es Chile... que mas se le puede pedir.La expedición es por los recovecos más sucios y ciudadanos de Altohospicio. Y desde un punto de vista innovador: el lado humano de un asesino. Esa versión tan criolla de Jack, el destripador. Pero a la vez síntesis histórica de los Krasnoff, Corvalan, Romo y quien sabe que más delincuente dedicado a la tortura durante nuestra historia reciente. Eso es Julio Torres Silva para efectos narrativos Julio Ceballos.Carlos Carvajal toma el relato Altohospico de Rodrigo Ramos Bañados y con la paciencia de quien realiza una autopsia, descubre el significado de cada crimen y la humanidad exultante de cada una de dichas aberraciones se ven plasmadas en paginas de austera y brutal puesta en escena para preguntarnos al final del trayecto de 4 sangre, polvo y suciedad aderezada en ciber cafés oscuros, húmedos y miserables por qué no hay un antes en Altohospicio. Y la respuesta es siempre la misma.En Altohospicio siempre abra un después. Nunca un antes. ¿por qué?. Por que en la tierra de la impunidad, los pueblos del desierto ofrecen los mejores silencios.La ventanilla amarilla del taxi dice: LIBRE. No subo. No le creo. Sigo caminando. Quizás en un polvoriento camino del desierto pueda encontrar algo que me conecte a la naturaleza de un habitante en territorio impune.

Muchas gracias.
Bastardo_Integral_Marxista

----------------------------------------------------------
Un dudoso redactor plagado de fetiches y actitudes que lo vinculan de cerca al tétrico panorama de las masacres ocurridas en el norte y que conmovieron a todo el país, nos va dejando su testimonio por medio de posts en un blog a través de esporádicos arribos a diversos cybercafes donde va dando curso al relato de esta sórdida historia.Basada en la novela “ALTO HOSPICIO” del escritor Rodrigo Ramos Bañados ( 2008 ).Editorial “Quimantu“ se complace en presentar la novela grafica :¡¡¡ Muy pronto, en las sulfurosas calles contaminadas !!!Portada : Sebastián DonosoArte & Guión : Carlos Carvajal


Artículo extraido de: http://nacionautonoma2.blogspot.com/


sábado, 4 de julio de 2009

RODOLFO KHAN: EL MEJOR POETA DE ARICA

7/04/2009 07:47:00 a. m.

RODOLFO KHAN: EL MEJOR POETA DE ARICA

La poética nortina –y en especial la ariqueña- vuelve a sentir la presencia de un poeta mayor.

Él es Rodolfo Khan, seudónimo de una persona de apellido Torres; pero hablemos de Khan, siempre de Khan.

Y hagámoslo con interés sumo porque este poeta es el más singular y el más brillante de los poetas residentes en la llamada ciudad de la eterna primavera.

En el programa literario radial de la Universidad de Tarapacá, Sapiensa, hace una semana Eduardo Ignacio, Daniel Rojas Pachas y el que escribe alabaron,merecidamente, el crear de Rodolfo Khan.

En esa conversación Eduardo Ignacio y Daniel Rojas expusieron su alto nivel académico justificando la razón del porqué Rodolfo Khan es un gran lírico.

¿Qué hace de la poesía de Khan un ente muy importante?

Lo singular de este aeda es que, gracias a su capacidad creativa y a su vasta cultura, aplica las fórmulas para introducir en su poética elementos científicos, religiosos, filosóficos, históricos y otros, sin dejar de marcar la musicalidad necesaria que embellece sus textos.

Desde los espacios de lo onírico el gran poeta que es Rodolfo Khan trabaja lo justo y necesario en sus poemas. No hay versos inútiles en ella. Todo está bien calculado, dimensionado.

PARAGRAMAS es uno de los poemas mayores del bardo. Construido en cuatro partes de impresionante originalidad (en la que incluye la música necesaria) el texto dice:

“¿Qué magnanimidad es ésta la de observarlo todo tal si/ hubieses dado por fin con un/ lobo solitario?// Si os pareciera id coged un girasol y desbrozadlo// Pero a una mozuela como ésta sólo habríamos de verla caer/ arrobada por el ritual de algún/ rinoceronte negro en celo”.

Aquella es la primera parte. La segunda dice:

“Sea una redada una de esas mañanas de Carnaval/ en que Muriel no deja de cantar en/ ebriedad aún después de haber extraviado sus trompetas/ celestiales// Una juramentada más…ansiosa por batirse así fuere por una próxima impecable obscenidad// Naturalmente la acrobacia inercial de sus desmesuras la ha/ puesto a levitar sobre aquellos/ eremitas/ En ocasiones suele furtivamente despojarse de sus alas/ A la sazón/ en su hipernoia/ imprecaría luego de implorar// Este mandala incandescente es lo que resta de su cataplexis”.

En la tercera parte el poeta cantará:

“A no dudar/ Si alguno de vosotros deslizárase hasta el borde de su propia nihilidad/ Habría de avistarse atado al mástil de su nave”.

Y en la cuarta y última parte dirá:

“Observaréis una vestal merodeando la comarca pero ella/ desconoce que todo camino al/ zigurat ha de pasar por un/ un marjal”.

No son casuales las divisiones –cortes- entre los versos, ni las figuras visuales que allí se marcan.

El poeta Rodolfo Khan sabe lo que está haciendo.

Su poesía no es para nada simple. Es como un gran crucigrama…que él sabe construir y deletrear. Y que nosotros debiéramos saber interpretar, aunque ya su musicalidad, dentro de la hermética, nos saluda.

El poema PARAGRAMAS figura en la antología HEPTADÁRICA, publicada en 2002, antología que reúne a un interesante grupo de poetas jóvenes. Sólo Khan pertenece a una generación de poetas anteriores a ellos.

Khan es de los mismos años de Óscar Hahn, Guillermo Ross-Murray y otras relevantes figuras de la poética nortina chilena.

Reiteramos que hoy Rodolfo Khan es el mayor poeta residente en Arica por lo que lamentamos que aún un libro suyo siga estando inédito, toda vez que este enorme poeta sólo ha sido publicado en la antología citada y en algunas revistas.


Autor: José Martínez Fernández.


viernes, 3 de julio de 2009

JORGE TEILLIER: EL POETA QUE QUERIA VOLVER A SER UN NIÑO

7/03/2009 05:49:00 a. m.

El poeta Jorge Teillier nació el 26 de junio en 1935, en el pueblo de Lautaro, Región de la Araucanía. Poeta y profesor de Historia y Geografía, fundador junto a Efraín Barquero, Rolando Cárdenas y Alberto Rubio principalmente de la denominada POESIA LÁRICA o de los LARES. Es decir, los poetas que reverencian a las divinidades del hogar, a los dioses que dan la lumbre en los espacios del cobijo. Son observadores, cronistas, transeúntes, simples hermanos de los seres y las cosas, que aspiran a recuperar la edad de oro que supuestamente experimentaron en la infancia. De inmediato mi intención es dar a conocer los argumentos y señales de por qué este poeta tiene una valiosísima calidad poética y admirable solidez de pensamiento en cuanto a su ética que mantuvo durante toda su existencia. En sus poemas se sintió ese deseo de retornar a la infancia, al calor del hogar y al espacio de su tierra natal. Destaca en su obra la nostalgia por el paraíso perdido, y los rincones olvidados que señalaban el comienzo del bosque y el pueblo fantasma que hoy es Lautaro. Cuando le preguntan a Teillier por su infancia, él responde implacable: “En alguna parte escribí que no hay infancia feliz. Siempre junto una infancia está el Ángel bueno y el Ángel malo, están la dicha y el terror, están el entusiasmo y el aburrimiento. Curiosamente recuerdo mucho el aburrimiento que yo sentía en la infancia y los largos que hallaba muchas veces los días. Pero si ahora hago un balance, pienso que fue una infancia feliz, con una familia que lo fue; con un padre y una madre cariñosos, estimuladores; muy exigentes sí, para que fuera buen alumno – cosa que apenas lograban -. Buenas amistades y una naturaleza que era muy enmarcadora; un río, molino, muchos árboles, gentes de distintas hablas, viejos colonos, franceses, alemanes, junto a mapuches. Tú oías hablar tres o cuatro idiomas en las calles. Ahora lo veo. Tenía un brillo especial, que difícilmente lo tendría una lautarina actual. O de Angol”(1) . Los recuerdos y palabras suman y siguen:”Si me preguntas de la infancia y de la adolescencia, te digo que mi padre era contador de impuestos internos, en la séptima zona como dicen los funcionarios públicos. El viajaba mucho, tenía que revisar contabilidades de industriales y negociantes de región; y desde los cinco años viajaba conmigo. Me dejaba siempre solo en un hotel, con un libro, y que yo paseará por las calles. No era sobreprotección. Al contrario, él quería que yo supiera estar solo en cualquier parte del mundo, desde niño”. Además como el propio poeta declara que nunca fue deportista, ya se estaba gestando en él el intelectual y sensibilidad contempladora de los paisajes que circundan su crecimiento y desarrollo, que después de todo es esa amalgama, lo convertiría en el prolijo poeta al cual todos admiramos y conocemos.

En relación a esto señala:”No recuerdo haber intentado poema alguno hasta los doce años de edad. La poesía me parecía algo perteneciente a otro mundo y prefería leer en prosa, leía como si me hubieran dado cuerda. Leía de todo desde cuentos de hadas y el “peneca” hasta Julio Verne, Knut Hamsun y Panait Istrati, por quien aún vuelan los cardos en el baragán. Desde los doce años escribí prosa y poemas, pero en Victoria, ciudad donde aun suelo vivir, fue donde nació mi primer poema verdadero, a eso de los dieciséis años , el primero que vi, con incomparable sorpresa, como escrito por otro. Recuerdo cómo escribí mi poema que me gusto de verdad , que se llamaba Otoño Secreto, en Lautaro, el año 1952”. ( 2)

Se observa en Jorge Teillier su acentuada formación literaria, la de sus primeras lecturas que señalarían un auspicioso camino y la de una vocación profunda y sincera en la literatura. En ese sentido, le da una merecida importancia a la literatura y al lenguaje como instrumentos de comunicación, expresión y creación. Teillier aún en su adultez veía todas las cosas como si las viera por primera vez. Hay que saber ver la vida como cuando se era un niño. Y la perdida de esta posibilidad impide la expresión de manera original, es decir personal. Teillier escribía lo que le dictaba el verdadero YO y por ello logró una destacada transcendencia y singular espacio en la literatura chilena. Volviendo a la idea de que Teillier era el poeta que quería retornar a ser un niño, él decía:” la infancia no solo es el dominio de la pureza sino que también allí los ángeles de las tinieblas extienden sus alas”. (3) Claramente señala que en su infancia se encontró con el Bien y el Mal, pero para él era algo natural, porque se ha dicho que la maldad está incluso en el átomo. Otro aspecto que percibía el poeta era la visión sobre el tiempo y lo que esta significaba para él:” Para mí la poesía es la lucha contra nuestro enemigo el tiempo, y un intento por integrarse a la muerte, de la cual tuve conciencia desde muy niño, cuando sentía sus pasos subiendo la escalera que llevaba a la torre de la casa donde me encerraba a leer. Sé que la mayoría de las personas que conozco y conocemos están muertas, creen que la muerte no existe o sólo existe para los demás. Por eso en mis poemas está presente la infancia, porque es el tiempo más cercano a la muerte, y no canto a una infancia boba, en donde está ausente el mal, a una infancia idealizada; sé muy bien que la infancia es un estado que debemos alcanzar, una recreación de los sentidos para recibir limpiamente la admiración ante las maravillas del mundo. Nostalgia sí, pero del futuro, de lo que no nos ha pasado pero debería pasarnos”. ( 4)

Teillier explica filosóficamente su pensamiento sobre el tiempo, calificando a este como su enemigo, y un intento de integrarse a la muerte, de la cual tuvo conciencia de muy niño. De manera que el poeta de niño poseía una plena madurez y una visión muy profunda de la vida, además de un grado de preparación y aceptación de la muerte que un niño no logra a racionalizar. Desde ese punto de vista, la muerte tiene continuidad, es decir la eternidad. El poeta declara en una entrevista;” Creo que la angustia fundamental, o la no superada es la angustia de tener que morir. La sentí de niño pero yo la aceptaba como algo natural. En cambio, ahora, me parece antinatural. Una angustia que me vuelve ahora porque hallo que es tan sin sentido vivir como estar muerto. Entonces, no puedo superar esa contradicción. Para un niño es muy fácil morir. Mi hija me decía “murió una compañera de curso y la fueron a sembrar”. Ella veía la muerte como un cuerpo que se deja en la tierra para que florezca. Yo no lo veo así. Pienso como Jacob Bohme, el místico alemán, que dice que “nuestra muerte será la eternidad y la estamos viviendo ahora mismo”. Es decir, nuestra eternidad será nuestra vida eterna pero sin posibilidad de modificarla. Lo que también me parece espantoso porque quiere decir que hay mejorar todo lo malo que tenemos, empezando por descubrirlo. (5) Teillier quería retornar a su infancia, a ser un niño porque él deseaba permanecer en el tiempo por su temor a la muerte, que es algo tan desconocido como repentino, es tan fácil morir y tan difícil vivir. El poeta lo que profundamente buscaba era eternidad y es algo que quizás todos los seres humanos buscamos, cuando vemos que una mujer se tiñe el cabello para cubrir sus canas, y el hombre también por supuesto. Cuando se decide realizar una cirugía plástica en su cuerpo para quitar las arrugas, todo eso es signo de querer volver a ser joven, de no querer que el tiempo y los años sigan pasando hasta envejecer. La eternidad es el estado más próximo a desear una permanencia en el tiempo para ocultar quizás lo único verdadero: “que respiramos y dejamos de respirar”.

AUTOR: Rodrigo Rojas Terán.

BIBLIOGRAFÍA:

(1, 2 Y 5 ).- JORGE TEILLIER. ARQUITECTURA DEL ESCRITOR. HERNÁN ORTEGA PARADA.

(3).- ENSAYO LA TERRIBLE INFANCIA. JORGE TEILLIER.

(4) PRÓLOGO DEL LIBRO MUERTES Y MARAVILLAS. JORGE TEILLIER.