domingo, 5 de julio de 2009

Alto Hospicio, la novela gráfica


En tiempos en que el cómic es una justificación para hacer lo mismo de siempre con el regusto de lo rancio disfrazado de innovación emprendedora. En tiempos en que las historias que se pueden contar son aquellas cuyos filos son romos y no hieren ninguna percepción, no agreden una realidad inmutable y de manera autoritaria nos muestra la obligada carta de navegación de lo políticamente correcto. En tiempos en que un escritor de best seller livianitos y de clara inspiración yanacona, ayer beneficiario de Cuba y hoy vocero oficial de anticastrismo más recalcitrante; como es el caso de Roberto Ampuero que nos avisa que escribirá algo mágico y con la identidad entrañable de Valparaíso. En tiempos en que las ucronías retrofuturistas son incapaces de plantearnos una realidad alternativa lejana a la historia de siempre y se conforman (de manera bastante intencional) con recalcar el chauvinismo de nuestro pasado disfrazando su fanatismo ideológico en plagios obvios a los trabajos de Alan Moore.En definitiva... en tiempos en que el cómic oficial baja el lomo, acepta como faldero sirviente un par de caricias y recibe las loas de los medios. Es precisamente en estos tiempos cuando se necesitan historias que nos devuelvan a este mundo con todos sus espantos y horrores. No en vano, el miedo es el más natural de los sentimientos humanos. Y nuestra historia esta escrita en base al horror. No han sido vampiros ni alienígenas quienes nos han dicho – abran la boca, traguen y digan a -Han sido seres humanos. Tipos de carne y hueso como todos. Han sido nuestros vecinos, nuestros padres, nosotros mismos. En fin. Hemos sido todos los que hemos escrito el horror que recorre nuestra memoria. Por supuesto el subterfugio de lo político aparece como argumento para rehuir de todo. El genocidio de los 70 y 80 ocurrido en nuestro país y convertido en pieza de culto atemorizante en el gran museo de la impunidad, han sido el abismo al cual miramos de reojo y tratamos de convencernos de que no abra un nunca más. Pero si los genocidas mueren en la paz de su ancianidad sin recibir castigo...¿qué impide continuar con la tradición de la masacre?. Ser genocida es gratuito. Aterrorizar a un pueblo es gratis. Ser asesino serial en cierta medida es llevar al extremo lo que nos identifica por sobre el resto.Carlos Carvajal es el guía – interprete de la realidad traducida en arte secuencial. El recorrido es una polvorienta autopista de muerte. Si. De muerte pero también de impunidad y negación de la justicia por parte de un estado que desconoce la vida en los márgenes del sistema que administra con eficiencia. Y la justicia se la negaron a niñas. Según el estado prostitutas. Bueno. Es Chile... que mas se le puede pedir.La expedición es por los recovecos más sucios y ciudadanos de Altohospicio. Y desde un punto de vista innovador: el lado humano de un asesino. Esa versión tan criolla de Jack, el destripador. Pero a la vez síntesis histórica de los Krasnoff, Corvalan, Romo y quien sabe que más delincuente dedicado a la tortura durante nuestra historia reciente. Eso es Julio Torres Silva para efectos narrativos Julio Ceballos.Carlos Carvajal toma el relato Altohospico de Rodrigo Ramos Bañados y con la paciencia de quien realiza una autopsia, descubre el significado de cada crimen y la humanidad exultante de cada una de dichas aberraciones se ven plasmadas en paginas de austera y brutal puesta en escena para preguntarnos al final del trayecto de 4 sangre, polvo y suciedad aderezada en ciber cafés oscuros, húmedos y miserables por qué no hay un antes en Altohospicio. Y la respuesta es siempre la misma.En Altohospicio siempre abra un después. Nunca un antes. ¿por qué?. Por que en la tierra de la impunidad, los pueblos del desierto ofrecen los mejores silencios.La ventanilla amarilla del taxi dice: LIBRE. No subo. No le creo. Sigo caminando. Quizás en un polvoriento camino del desierto pueda encontrar algo que me conecte a la naturaleza de un habitante en territorio impune.

Muchas gracias.
Bastardo_Integral_Marxista

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Un dudoso redactor plagado de fetiches y actitudes que lo vinculan de cerca al tétrico panorama de las masacres ocurridas en el norte y que conmovieron a todo el país, nos va dejando su testimonio por medio de posts en un blog a través de esporádicos arribos a diversos cybercafes donde va dando curso al relato de esta sórdida historia.Basada en la novela “ALTO HOSPICIO” del escritor Rodrigo Ramos Bañados ( 2008 ).Editorial “Quimantu“ se complace en presentar la novela grafica :¡¡¡ Muy pronto, en las sulfurosas calles contaminadas !!!Portada : Sebastián DonosoArte & Guión : Carlos Carvajal


Artículo extraido de: http://nacionautonoma2.blogspot.com/


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