viernes, 12 de junio de 2009

Letras s5: Gramma de Daniel Rojas y la existencia como textualidad hiperconsciente por A. Guaringa

Gramma de Daniel Rojas Pachas y la existencia como textualidad hiperconsciente

Por Adriana Guaringa Robles

Fuente Letras s5


Gramma es el tercer poemario de Daniel Rojas Pachas, joven escritor limeño radicado en Chile. Su título, recientemente editado por el grupo independiente Cinosargo (Arica 2009) tiene una cuidada y hermosa presentación que desde la portada, comunica al lector el espíritu de (des)realización y (des)creimiento que el libro en su totalidad, persigue a través de sus diez poemas, once si contamos el prólogo titulado “Decurso” que hiperconsciente del proceso y sus formas; declara la condición patológica que toca al escritor que por voluntad ha asumido su arte como la única y posible verdad.

(…) yo escribo para y por el texto, no puedo pensar en personas y épocas, sólo en el infinito proceso de lectura y escritura, que no son las dos caras de una misma moneda… sino una misma cara que cambia de foco, se mixtura o quiebra de acuerdo al punto en que me halle (((precario))) dentro del proceso (…) (Rojas Pachas, 2009:7)

En la imagen de cubierta podemos apreciar ese sentido escritural, si relacionamos la biografía del autor, especialmente su fecha de nacimiento, 1983 con la figura en esténcil que nos muestra un cardex de biblioteca con consultas a la obra que datan de años previos a la existencia del creador. Esto ubica intencionalmente la voz de Rojas Pachas en una línea atemporal que reconoce como única fundación, territorio y destino la palabra, esto es consecuente con los títulos de los textos de Gramma: Texto, Cuerpos, Escritural, Piececitos, Trans-, Sintaxis, Comunicado, que indistintamente aluden a partes del cuerpo o formas textuales, lo que independiente del contenido de cada poema, revela una intención supraindividual; aunar al sujeto con el texto o considerar el texto como sujeto.

(...) la realidad como texto, los sujetos como textos y el texto como sujeto y realidad (Rojas Pachas, 2009:7)

Al respecto la elección del nombre Gramma, es digna de ser destacada puesto que ilustra el proceso lecto/escritor en función de nociones teóricas y fenómenos humanos que se reconocen en el diseño y la intención creativa de modo trans(versal)

Gramatología, pulsión translinguismo, estructuras esquizofrénicas, rizomas y reconstrucción del mundo y sus voces cotidianas a través del lenguaje poético, son dimensiones que la actualización hace intuir al receptor enterado y primordialmente al dispuesto, puesto que el poemario, aunque breve, resulta contundente y avasallador para lectores habituados al canto, la lírica referencial y emotiva; de cualquier modo, el desconcierto y lo abyecto se promueve con igual intención en todo nivel y para todo destinatario.

bostezos que ya no son míos por que fueron educados al nacer en los bostezos de profesionales del sueño y a mi me mordió un perro llamado desenfreno rompiendo el iceberg invertido que todos llaman fábrica de progreso y generosidad con indiferente recelo y gracioso devorar de oxigeno arrojado desde el más allá vanguardia boom en un infinito coqueteo con los reyes de cuatro pedos enlutados en cada utopíamachetera a la moda lista a dignificar al hombre luchador con nuevos trabajos para la mesmedula creativa (Rojas Pachas, 2009:19)

Eminentemente prosaico y “machetero” en la sintaxis, los versos proceden como una edición de imágenes inconexas y destellantes que operan al servicio de la ambigüedad y el descentramiento en la medida que la obra establece sin pudor una distancia dialéctica, cognoscitiva y experencial enorme con la realidad tangible; los hablantes o el hablante que muta y se pierde en el decurso textual instituye voces innombrables, asistémicas, asexuadas y carentes de rostro e historia.

suma del fracaso va gimiendo en cada boca naciente, gime en el sabor de cada crió reptando, forzado, devorado por la máquina y el furor de esa palabra uni-dimensional, artificiosa y plana como la retina de acero y fibras tentaculares… (Rojas Pachas, 2009:9)
(…)
(((ecos))) velocidad, violencia deforme -cuerpos sin catarsis –ruidos guturales (((ecos))) inter-ferencia; una transmisión del futuro – un cíclico intertexto -(((ecos))) citas, ficciones verdaderas entrepiernas sudorosas, botellas, carne (((ecos))) desde infinito dolor, olor, fragmento invisible (Rojas Pachas, 2009:8)

Como interpretes, adolecemos de asidero o parámetros tangibles, el texto no da tegua, de modo que todos los elementos que se suceden de manera transitoria y cercenada, habitan y nos obligan a ingresar con ellos a una bruma de asfixia y vacío sin temporalidad, sin pasado y futuro, siendo lo único transmisible ni siquiera comunicable pues no hay voluntad o confianza en el circuito y en sus factores, la matriz de una grabación artificial hecha por una máquina, una cinta anacrónica destinada a un hipotético receptor que a su vez no es condición material necesaria para la realización y éxito del proceso de entrega del mensaje.

Esos (((ecos)))
sub-vertidos,
consonantes ciegas… Cerrando el Circuito…
(Rojas Pachas, 2009:12)

En este sentido, el tratamiento de los significantes reafirma en la entrega del contenido la noción de palabra perdida, irracionalista digresión que cobra sentido en el ilusorio y fantasmático destino y no en el origen, por ello se rehuye a toda certeza conceptual o perceptible y la sensibilidad se exalta sensorialmente en lo grotesco, en los vasos comunicantes que descienden a lo infinito del esperpento, a lo visceral de un apocalipsis dionisiaco que antepone la negación total como comienzo, conocimiento y espera.

y las estrellas, feroces de tu ambigüedad feroz cuelgan como y sobre ese pollo que
robaron del mercado para devorar entre sus tripas de sexy; sexy esternón metálico
tecleando CADA pelo
CADA mancha
CADA peca y frágil fisura con CADA pudicia reventada para el ojo en sangre, ardiente y per-formada caída.

“La conexión intravenosa: :sigue latiendo con dulzura” (Rojas Pachas, 2009:15)

En síntesis, estamos ante una poesía no de la creación y la creencia, sino de las (de)construcción y (des)creimiento falsacionista de las estructuras y lindes del lenguaje y sus promesas.

No me digas que no te provoca darle un mordisco. (…)
Dime que no te excita la idea de tirar sobre los restos del mundo (…)
Dejar una parte tuya, empapando de virginidad aquel claustro de discursos. (…)
Eres una mentirosa…. Tu sonrisa hipócrita… (…) compite con cualquier voyerismo (…) Insistes. (…) Una vez más (…) prefieres mirar todo…desde el borde, repetir el plato de las ocho, al mediodía tragar y durante la última edición, volver a devorar el aire con mentiras… tan poco elaboradas… pero ese bulto en tu entrepierna no me engaña, (…tengo miedo, mejor suéltame, nos están viendo, saben nuestros nombres, puede que no lo quieras creer …pero coleccionan nuestras huellas) …lo puedes oler, mira allí…
(Rojas Pachas, 2009:24)

El signo se presenta en su multifacética multiplicidad como una sintaxis absurda y cercenada adrede, semas plurisotópicos y heteroglosia desafiante para los usuarios como conspiradores ciegos; mudos encerrados en la sorda esfera de la comunicación.

(mejor déjame morir en paz) Como quieras… adiós… nos vemos mañana, si todo no ha terminado aún… Rojas Pachas, 2009:24)


* * *


Obra citada.

Rojas Pachas, Daniel. Cinosargo 2009, Arica-Chile.





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