sábado, 7 de julio de 2012

NICANOR PARRA Y LA POESÍA COLOQUIAL [por LAURA BROITMAN]

7/07/2012 05:38:00 p. m.




 NICANOR PARRA Y LA POESÍA COLOQUIAL
                 

                     Nicanor Parra (Chile, 1914) acaba de recibir el premio Cervantes en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
              Es el creador de la "anti poesía" (Poemas y antipoemas, 1960) y esto significa una elección lingüística, una toma de partido que tiene que ver, sobre todo  con la coloquialidad. Parra tiene una forma de tratar el lenguaje de una manera sencilla, lo que no significa simplista, sino exenta de la parafernalia tradicional, metafórica. En su poesía se nota una intención literaria que se refiere mas a la manera de decir, que a la expresividad o la estilización.
 En toda su obra, Parra se juega por un lenguaje que  deja de lado las connotaciones propias del lenguaje poético cargado de significado y opta por una coloquialidad simple y directa.
   La comunicación se establece, entonces, de esa manera directa, sin los adornos lingüísticos, sin los estilismos tradicionalmente adjudicados a este tipo de lenguaje, transmitiendo, de esta manera, una elección literaria. Cual es esta elección? la del lenguaje, la del lenguaje poético que , descarnado, logra esa identificación, esa mirada irónica que llega, a veces, hasta el humor, como forma transgresora, contestataria, de la poesía.
     No es que Parra en su poesía no utilice todos los recursos del lenguaje poético, de hecho usa la metáfora, la laterización a través del lenguaje, etc., etc., no estamos hablando de una poesía ingenua, sino de una erudición que se manifiesta a través de esas opciones literarias que transforman esa imaginería en necesaria e imprescindible.
  La mezcla de poetizar lo cotidiano y cotidianizar lo poético, resulta en una manera familiar e identificatoria de hacer poesía.
 
  Como ejemplo van dos pequeños poemas tomados al azar. Son muchísimos y en todos ellos la coloquialidad, la transgresión y la ironía forman un todo característico de su poesía, que dan muestra irrefutable del merecimiento del premio (los premios) adjudicado.

                           LA MONTANA RUSA

            Durante medio siglo
            La poesía fue
            El paraíso del tonto solemne
            Hasta que vine yo
            Y me instale con mi montana rusa


           Suban, si les parece
           Claro que yo no respondo si bajan
           Echando sangre por boca y narices.

                                                    (De "Versos de salón", 1962)




                                         OJO CON EL EVANGELIO DE HOY

            Ojo con el evangelio de hoy
               El que habla no sabe
           El sabio chino se mantiene en silencio
           Mas de 3 sacudidas es pagina
           2 paralelas que se cortan siempre
           Constituyen matrimonio perfecto
           Rio que fluye contra su propia corriente
           no llegara jamás a feliz termino
           todo está permitido
           libertad absoluta de movimiento
           claro que sin salirse de la jaula
           2 + 2 no son 4
                               Fueron 4:
          Hoy no se sabe nada al respecto.

                                                                      (“Hojas de parra" 1985)

            Tanto en prosa como en poesía el uso de la metáfora se ha extendido, y, si bien, en la prosa es usada para clarificar conceptos, o sintetizar los elementos de la imaginación, es en poesía donde alcanza su mayor significado.
  Pero, que es lo que hace que algunas imágenes literarias sean vulgares, pretensiosas, aunque puedan de alguna manera, apelar al ingenio?
  Hay metáforas ricas que provocan  nuevas experiencias, que hacen referencia a hechos compartibles, globales. Pero la apelación a propiedades o características concretas acotan la metáfora haciéndola más pobre, porque no dan tanto juego a la imaginación  y a las posibilidades de relacionarse con otras cosas.
 Cuanto menos rica sea una metáfora, cuanto más limitada por las convenciones lingüísticas este , cuanto menos constituya una desviación de esas normas lingüísticas, menos interpretaciones generara, teniendo una sola como la más acertada, transformándola, entonces, en lugar común(aunque este lugar común pertenezca a una reducida comunidad cultural)
  Cuanto más una imagen sea critica y persona, mas fermental será y no se atara a un solo significado.
  Sobre todo , la metáfora tiene como función el placer estético. En la medida de que el placer que proporcione una imagen deje de estar en el terreno de la estética, cuanto más el placer que proporcione tenga su referencia en hechos extra estéticos, es decir, cuanto más la sonrisa cómplice que provoca remita a lo compartible por una comunidad en un nivel convencional, pecando de pretensioso o coyuntural, más alejado del placer que lo poético pueda proporcionar como hecho estético. Esto no quiere decir que el hecho estético de aleje de la "verdad" en cualquier terreno que esta se dirima. La verdad estética no hace concesiones a la pretensión, al snobismo o a lo políticamente correcto.
  La noción central es   la del significado que le da a la imagen el hablante, el significado que le da a las expresiones metafóricas utilizadas, que pueden coincidir o no con el significado convencional.
 En ese sentido de necesario y estéticamente placentero es que Parra utiliza la metáfora o la imagen poética en general. Ese es el punto de ruptura de la poesía coloquial de Parra.
 Ese es el por qué  de que esta poesía, utilizando los recursos que el lenguaje poético tiene a su disposición, se diferencia del resto.
  No es el único, afortunadamente, pero vale la pena saber distinguir entre conceptos, recursos, opciones estéticas, aparentemente similares pero cuya realización, cuya puesta en acto, marca las diferencias.

                                                                                  LAURA BROITMAN