lunes, 11 de enero de 2010

Alto Hospicio (por Eduardo Farias Alderete)

1/11/2010 09:51:00 p. m.


En alto hospicio, la novela de Rodrigo Ramos, se conjugan la cotidianidad , en los diversos escenarios, cibercafés, residenciales, y calles, que de alguna forma u otra están en nuestro subconsciente, se han ganado su lugar , por último a raíz de historias infundadas , rumores y visitas esporádicas, de aquellos que se sienten ajenos a esa escenografía escogida por ramos. La deshumanización, latente, está al alcance de la mano, es cosa de observar con más acuciosidad, y dar con la conclusión que de algún modo el desierto junto con la miseria calan en el espíritu, enrareciendo las relaciones interpersonales. Y por último el descenso al infierno, ya que no hay mayor infierno que aquel lugar donde el mal se consagra como normalidad.En este caso es un infierno privado, el de un protagonista que confiesa uno a uno sus crímenes y faltas , en donde el desierto urbanizado existe como atmósfera sólo para resaltar aún más lo descarnado de las emociones expuestas, casi un insectario, diríamos , plumavit blanca y bichos atravesados por pulcros alfileres. En sus líneas no evitamos enfrentarnos a nuestras oscuras visiones, a sentimientos en pugna, a poner en tela de juicio, en más de una ocasión, nuestra moralidad y cómoda forma de vida.Sin embargo no debemos ver con demasiada moralidad el texto en sí, el escritor con fluidez nos lleva por ese itinerario de miserias y culpas, sin volverse ni tedioso ni agazapado en juicios, que obstaculizarían , la actuación del protagonista, su infierno privado que extrañamente es público a través de ese virtual modo de ver las cosas , un blog, aquí la jugada es brillante, nace hasta en el más racional de los lectores , aquella duda, si el que escribe es o no es material participe en los crímenes de Alto Hospicio, ese es el mayor logro del autor, además de enrostrarnos todo el horror de esa realidad… el blog lo dice, y para muchos, “si lo dice el blog, debe ser verdad”, suena a exageración, pero el tráfico de información de la red crea esa fantasía.Las referencias constantes en el texto, afirma el andamiaje total de la novela, el cine con esas escenas más que familiares y los perfiles de asesinos en serie, tema que a muchos más de alguna vez ha interesado, apuntan directamente al morbo de cada uno y lo pone el en juego, por lo mismo mientras se lee y releen las páginas de esta obra formamos parte de ella, hemos estado en esos escenarios y en aquellas noches con hedor a bestiario. En algunos, y no es de extrañar germinará una conmiseración con el protagonista.Novela bien lograda, sólida, un lenguaje que nos familiariza con todo el contexto, equilibrada, en cuanto al relato, es recomendable leerla dos veces , disfrutarla, sopesarla en sus diversas aristas.