viernes, 3 de abril de 2009

"Mientras Regresan"editorial utopía, Santiago, chile, 2008 de Nelly Salas Vargas

4/03/2009 07:22:00 p. m.

Enviado por: Anita Montrosis.

DEL LIBRO “MIENTRAS REGRESAN”, EDITORIAL UTOPÍA, SANTIAGO, CHILE, 2008


Dostoievsky decía que San Petersburgo era “la ciudad más calculada y abstracta del mundo“. Hitler la tuvo sitiada mil días y mil noches. Y nunca pudo tomarla. Quien la hizo ciudad de su corazón. Estudió allí, allí se enamoró, se casó, tuvo hijos fue una modesta desconocida estudiante chilena

Allí la encontré en tiempos que su patria sufría bajo la dictadura gris muerte, que la bañara en sangre cada noche. Ella tenía su pequeña nostalgia. Esa que los brasileños llaman “saudade” se traduce o desemboca en las ganas de decirlo o escribirlo.

Estaba allí estudiando ruso, echando de menos, ansiosa de hablar y escribir en castellano. La palabra estampada en papel sería su confidente, interlocutor, paño de lágrimas y lejano consuelo. Sentir nostalgia no era endulzar el nombre de Chile.

Tiene una conciencia definida de su lengua y le gusta decir lo que anda circulando por dentro, ese dolor reconcentrado. También sabe que, si bien está haciendo su vida en Rusia, en definitiva la patria natal le estará diciendo “vuelve”.

Y un día regresa, con toda su gente. Vuelve dispuesta a expresar lo que tiene adentro, no como una agitadora sino buscadora de poesía. Volvió a un Chile oliente a la sangre derramada. Aquí prosigue la tarea, esa que la obsesionaba por dentro. Sabía que la poesía podía decir la verdad, la congoja, interpretar y dar forma a los sueños de Nelly Salas. Ansía mejorar la realidad, ser partícipe de una visión que aspira a un futuro sin sangre bañando las calles y aumentando el curso de los ríos. Con más sol y más respeto por la vida humana.

Publica su tercer libro Entre dos mundos. Confirma que quiere echar a volar sus secretos, descubrir sus aguas oscuras. Sostiene que el poeta no debe tener miedo de cruzar la noche.

Edmundo Herrera prologa con generosa y pulcra palabra este nuevo volumen, un intento de rescate de lo perdido. Hay un asomo de concierto con palabras. Por allí suelen navegar la perplejidad y la duda.

Nelly Salas es de dos mundos. Y eso no está mal si ello contribuye a completar sus sueños, a la esperanza y a la vida más plena. Digámosle ¡adelante esforzada Nelly!

Ella es de las mujeres del “nunca más”. Ya el amanecer del siglo pasado se estrenó en el horror con la matanza de la Escuela Santa María de Iquique. Nelly no quiere que se olviden los dolores, para no repetirlos. Es lo que deja incrustado en poemas de su libro “Mientras Regresan”. No quiere esos holocaustos consumados por la dictadura feroz. Sí, “Nunca Más”.

Por el Derecho Humano eleva su canto con una página de la memoria. Espera contribuir a que el olvido no desvanezca la historia de los grandes, horribles sufrimientos. Nunca se borrarán de su memoria ni de la de un país entero, digno de mejor suerte.


Volodia Teitelboim

Octubre, 2007