martes, 9 de junio de 2009

La FURIA del Libro

6/09/2009 02:11:00 p. m.

afichefuriaaaa.jpg


Comunicado de Prensa

La FURIA del Libro


Santiago de Chile, 01 de Junio de 2009.

Entre los días 19 y 21 de Junio se realizará en Santiago de Chile la 1ª Furia del Libro, muestra y venta de libros de editoriales independientes.

La producción de libros en Chile ha adquirido renovadas fuerzas desde la proliferación de editoriales independientes, algunas de las cuales fabrican sus libros de manera artesanal.

Gracias a estas iniciativas es posible encontrar una variedad muy amplia que incluye títulos y autores de excelente calidad pero con poca trayectoria o sin el apoyo de las grandes empresas editoriales. En otros casos, autores consagrados se inclinan por las editoriales independientes tanto para ofrecerles un apoyo como presentar trabajos que por diferentes razones no contarían con el beneplácito de grandes editoras.

El mercado editorial independiente chileno se ve perjudicado por la falta de asociatividad y apoyo por parte de la empresa privada y el Estado, ya que los pocos fondos de edición que ofrece el Gobierno son entregados en su mayoría a editoras de reconocido prestigio y presencia en el mercado.

Como una forma de paliar esta situación, “Catapulta Libros”, distribuidora de editoriales independientes, junto a “LP5”, revista de poesía latinoamericana y algunos integrantes de la Red de Escritores y Escritoras por el ALBA Chile, han llevado adelante la organización de la 1ª Furia del libro. Este evento consiste en la muestra y venta de libros de editoriales independientes que se realizará entre los días 19, 20 y 21 de Junio en las dependencias del Centro Cultural Villavicencio 323, ubicado en calle Villavicencio 323, Barrio Lastarria, en las cercanías de la estación de Metro Universidad Católica.

Durante tres días se realizarán actividades relacionadas con el libro y la edición: lecturas de poesía y narrativa, proyección de documentales sobre escritores, presentaciones de libros, mesas de conversación, proyección de videopoesía, cuenta cuentos para niños y adultos, entre otros.

La 1ª Furia del Libro abrirá sus puertas el día Vienes 19 de Junio a las 18.00 hrs., y en los días siguientes (20 y 21 de junio) abrirá entre las 11:00 hrs. hasta las 22:00 hrs.


El programa de actividades hasta el momento contempla las siguientes actividades:

Programa de actividades

Día Hora Actividad

19 de junio 20:00 hrs. Noche de apertura de la Furia del Libro

Recital con los poetas: Germán Gana, Galo Ghigliotto, Pablo Paredes, Gladys Mendía, Gustavo Barrera, Camilo Brodsky.

Música en vivo.

20 de Junio

11:45 Lanzamiento de Nuevo curso de Mecanografía. Diego Alamos. Ediciones Luciérnaga.

12:30 Lanzamiento de Jaunisse 1. Carlos Henrickson.

Alquimia Ediciones.

13:45 Lectura poética Enrique Winter, Alejandra Fritz, Elvira Hernández y Edson Pizarro.

14:30 Lanzamiento Antología Nunca Nunca. Clara Quero y Cristina Bravo. Microeditorial Lingua Quiltra.

16:00 Conversación y lectura entre: Juan Pablo Sutherland, Pedro Lemebel y Felipe Rivas; en torno a Literatura, Política y Género.

17:00 Conversación y lectura con José Angel Cuevas.

17:45 Conversación y lectura con Patricia Espinosa y Roberto García.

18:30 Lanzamiento Epew-Fabula. Nuevo Imaginario visual de la poesía Mapuche. Piedra de Sol Ediciones.

19:15 Recital de Poesía y Narrativa actual:

Jaime Huenún, Felipe Moncada, Tomás Browne, Felipe Becerra, Lucas Costa, Víctor Quezada.

20:00 Performance “Putas para Huidobro”. Eli Neira.

20:30 Lanzamiento de Segunda Serie Poetas del Puerto. Rabiosamente Independientes.

21:00 Música Electrónica Experimental.

Día Hora Actividad

21 de junio

11:30 Presentación de las leyendas The lanterns of Pillan y When the moai walked (Lectura de leyendas chilenas en inglés, apoyo de imágenes a través de power-point. Amapola Editores.

12:15 Cuentacuentos Infantiles. Eva Passig.

12:45 Leyendas chilenas adaptadas por el equipo Amapola Editores.

13:15 Presentación del libro A la sombra, Encuentro Lit. en el recinto penitenciario femenino. Alquimia Ediciones.

14:00 Lanzamiento de Lenta. Alexia Caratazos. Alquimia Ediciones.

14:45 Muestra de Videopoesía, Varios autores.

15:00 Lanzamiento de Revistas Literarias: Los Poetas del 5, Contrafuerte, Cuadernos Quiltros N1, La Piedra de la Locura.

15:45 Lanzamiento de Los Perplejos. Cynthia Rimsky y Lanzamiento de Colección Reserva, Ricardo Loebell. Sangría Editora.

16:00 Conversación y lectura con Rafael Rubio.

16:45 Recital de Poesía y Narrativa:

César Cabello, Juan Pablo Pereira, Julieta Marchant, Marcos Arcaya, Guido Arroyo, Diego Ramírez.

17:00 Lectura Poética: Héctor Hernández Montecinos, Carolina Vega, Leonardo Quezada, Rodrigo Romero-Flores, Cristian Moyano, Yeko Aguilera.

17:45 Proyección de documental “Señales de Ruta”, de Tevo Díaz, sobre el

Poeta Juan Luis Martínez.

18:15 Presentación Los Cantos Ocultos. Antología indígena Latinoamericana. Jaime Huenún.

19:00 Conversación y lectura con Carmen Berenguer. Organiza: Catapulta Libros.

19: 45 Presentación de Editorial Mansalva de Argentina, conversan el director de la editorial Francisco Garamona, y el crítico del diario El Mercurio, Pedro Pablo Guerrero.

20:30 Presentación del libro “Sobre la ausencia” de Carlos Droguett, y exhibición de video del autor. Presenta: Roberto Contreras Organiza: Lanzallamas Libros.


Entre las editoriales participantes se encuentran:

Puntociego Ediciones
Ediciones Cataclismo
Lanzallamas Libros
Ortiga Ediciones
Microeditorial Lingua Quiltra
Rabiosamente Independientes
Canita Cartonera
Das Kapital Ediciones
Ediciones del Temple
Corriente Alterna
Puerto de Escape Editores
Replica Mag
La Piedra de la Locura
Editorial Fuga

Ripio Ediciones
Sangría Editora
Revista Contrafuerte
Piedra de Sol Ediciones
Ediciones Luciérnaga
Revista Los Poetas del 5
Mythica Ediciones
Amapola Editores

Editorial Gog y Magog (Argentina)
Vox Ediciones (Argentina)
Editorial Mansalva (Argentina)
El niño Stanton Ediciones (Argentina)
Editorial Black & Vermelho (Argentina)

Editorial Zignos (Perú)

Durante la Furia habrá una exposición permanente con obras de los artístas plásticos Patricia Tagle de Rokha y Julio Tagle.

Contacto para Informaciones:

Galo Ghigliotto galoghigliotto@gmail.com cel.: 08. 7356250

Gladys Mendía mendia.gladys@gmail.com cel.: 08. 7686204

Nota: Las actividades de este programa pueden modificarse o ampliarse. Se avisará con anticipación.

LA FURIA DEL LIBRO

www.furialibro.blogspot.com

furialibro@gmail.com


AGREDECEMOS DIFUNDIR.

DE ANTEMANO, MUCHAS GRACIAS.



lunes, 8 de junio de 2009

La gran hablada. El hambre que habla.

6/08/2009 10:28:00 p. m.

La gran hablada. El hambre que habla.(Carmen Berenguer, poeta)(Ensayo crítico)

Publication: Nomadías

Publication Date: 01-MAR-04

Author: Olea, Raquel


COPYRIGHT 2004 Universidad de Chile, Facultad de Filosofia y Humanidades

La publicación en Editorial Cuarto Propio de La gran hablada, volumen que contiene Bobby Sands desfallece en el muro, Huellas de siglo y A media asta, los tres primeros libros de Carmen Berenguer, obliga al lector de poesía chilena a hacerse la pregunta, ¿Cómo leer --releer-- hoy, presentados como unidad textual, tres libros que fueron escritos separados, de a uno, en otros y distintos tiempos? ¿Qué (otro) texto construye la (re)unión que presenta esta publicación?, ¿Es el mismo lector de los mismos textos cuando el contexto de recepción es otro?, si es así ¿Qué efectos de lectura producirán las alteraciones padecidas por el lector y/o el texto actual? Las preguntas no pretenden ser dilucidadas en este texto y quizás no interese que lo sean, sólo que es parte de lo literario interrogarse por una posible nueva productividad de la lectura en otros contextos de recepción.

Parte de la lectura de La gran hablada la constituyen algunos datos editoriales. En la actualidad el fenómeno literario, no puede ser mirado sin considerar las alteraciones que el mercado ha producido en las condiciones de producción, distribución y recepción de los textos, factores que han arrastrado las políticas editoriales hacia los lenguajes y mecanismos economicistas como prioridad en la construcción y selección de los catálogos editoriales, lo que ha incidido, tanto en los modos de escritura de los autores, en las preferencias del público, como en la crisis de las formas de valoración y legitimidad de los textos que afecta a la crítica

Boby Sands desfallece en el muro se publica por primera vez, editado y editorializado, veinte años después de su escritura (antes en 1983 circuló en un libro artesanal producido por la autora). Huellas de siglo (1986) fue publicado por Ediciones Manieristas, de corta vida y que ya no existen. Los otros textos de Berenguer A media asta (1988), Naciste pintada (1999) fueron en su tiempo de escritura publicarlos por editorial Cuarto Propio, tal como La gran hablada ahora. Sayal de pides (1993) ha sido el único libro de la autora publicado en otra editorial. Berenguer representa la insistencia del proyecto editorial de Cuarto Propio en su política de publicaciones, que desde sus inicios apostó por el riesgo que significó construir una Editorial marcada por una opción por la escritura de mujeres, pero también por el riesgo de dar prioridad a la literariedad y lo minoritario de la poesía, y el pensamiento, armando con esa producción un catálogo editorial de excelencia.

El gesto de publicar La gran hablada hace aparecer uno de los futuros posibles, esperados o desesperados, para textos que emergieron en la escena cultural en años difíciles para la literatura chilena: desatendidos del naciente mercado editorial, con una circulación restringida, una crítica indiferente y unos lectores/lectoras pocos, acotados y dispersos en el descampado que era en ese entonces el campo cultural de los años ochenta. Aunque este diágnóstico no está respaldado por datos exactos, habría que preguntarse, y averiguar estadísticamente cuán distinto es hoy el estado de cosas, porque si la dictadura, culturalmente fue el mundo del espanto, la democracia y sus políticas culturales de consensos tampoco ha facilitado el despliegue de textualidades descalzadas de las exigencias del mercado.

Escritos en dictadura, estos textos acarrean una carga simbólica específica a la que se suma la del tiempo de emergencia de la mujer como sujeto cultural de lenguaje. La gran hablada enunciado que irónicamente produce una resonancia monumental que nos es conocida en la poesía chilena como soporte de la firma de una voz poética autorizada a apropiarse de la lengua de la tribu, hace gala, como producto de un trabajo de escritura consolidado y legitimado en la poesía chilena. Carmen Berenguer es hoy una poeta instalada y legitimada en la escena literaria, la actitud irónica con que en este título parodia la voz de "algún padre de la poesía" marca el lugar de una poeta que habla desde su resistencia a la voz del mando.

Sin embargo, La gran hablada, sigue enfrentando un lugar difícil el de la poesía como texto poco demandado por los mercados libreros y lectores y también como lenguaje más duramente situado en formas de interrogación al facilismo de la transparencia y la comunicabilidad sin espesor a que acostumbra la exigencia del éxito y las proposiciones de las lenguas mediáticas. Escribir poesía como ejercicio que sitúa al escritor en el placer de una cierta improductividad funcional de la lengua, en el ejercicio oscuro de las figuraciones, es incompatible con las demandas del marketing y de la venta rápida que exige el negocio editorial, pero además exige un sujeto lector más dispuesto y más expuesto a dejarse conducir por el lenguaje antes que por el significado, por el decir figurado, opaco y ambiguo, que se niega a sí mismo, que se soporta y se goza en envolturas, ocultamientos, repeticiones, mentiras y obsesiones; ese lector parece escasear en la actualidad.

Feliz ironía de Berenguer al nombrar como "Gran" hablada los recursos literarios con que construye una poesía marcada por su referencia a una oralidad desmembrada, huidiza, vitalizada por el uso del fragmento y por el juego gozoso de decir por decir, de decir para no ser oída, de regocijarse en el puro ruido de los significantes; de recuperar el espacio de las hablas y relocalizar voces de sujetos perdidos, para otorgarles el status de lengua pública, de ocupar la polis con su carga simbólica. De venir de un afuera de cualquier bando o reglamento.

Imposible leer La gran hablada sin tener además como referencias la importante producción posterior a esos textos, con que Berenguer ha ganado un lugar en la cultura chilena --y no menciono sus trabajos críticos--.

Sayal de pieles (1993) y Naciste pintada (1999) sus últimos textos, han reafirmado su legitimidad como poeta que desde su emergencia en los ochenta, instaló una firma que ha construido su particular circuito de circulación en la permanencia en una zona fronteriza que la ha desalojado del margen pero que, no por ello, la ha conducido al centro; Berenguer ha construido un lugar singular y propio de poeta nómade y recolectora de materiales múltiples que toma algo, sólo algo de la literatura, algo de la música popular y/o culta, mucho de la calle, y mucho de las experiencias de la historia reciente y de los sujetos de hablas descarriadas y bastardas que pululan los territorios y localidades de la ciudad (post)moderna. En esa zona cultural sí, su poesía ocupa una reconocidad centralidad. Es ahí a donde a la poeta de La gran hablada le interesa pertenecer, al menos fugazmente, pero sin quedarse para siempre; desde ahí se asoma, husmea, mironea y quizás se quede, quizás se vaya, quizás vuelva, o, tal vez vaya y vuelva en un intermitente vaivén; sus textos se desplazan desde esos espacios y a ellos es a donde siempre vuelve, a los mismos amores, los de las hablas desgraciadas, desastradas por el desalmado paisaje de la cultura del consumo y del mercado que se expande y empuja los bordes cada vez más afuera. Berenguer produce su escritura con la conciencia de una transformación espacial y temporal de la ciudad, la urbe muta en su escritura, se disuelve, se disgrega en múltiples superposiciones de otro habitat, otro tiempo, otro espacio. La voz poética es la única que en su forma de significar puede aún escribir la ciudad como ya (no) es ... "marginal fantoche/Patipelá, espingarda ciudad./se nos muere esta loca/Con una estocada en el lado izquierdo" (en "Santiago Punk', de Huellas de siglo).

La textualidad de Berenguer reclama insistentemente un derecho anárquico, independiente, un lugar otro al de las oficialidades y sus cercanías. La escritura demanda un lugar al deseo de desplazamientos entre la casa, la calle, los cuerpos en una erótica del movimiento que se construye en metáforas e imágenes que despliegan sentidos de lo cortado, lo trunco, de lo que quedó en alguna otra parte, en esta democracia sin ciudadanía y sin sueños, "Chupándome el pulgar/El pulgar somos todos los que yacemos/En la orilla" (en "Homenaje". De Huellas de siglo). Berenguer señorea en el paseo peatonal; no es casual que su último texto Naciste pintada productivice la metáfora de las casas como espacio para pensar y situar en una posible historia de la poesía chilena una referencia a la historia de la nación. Habitante del descentrado lugar que significa la Plaza Italia, la poeta ha hecho de este límite urbano una intersección cultural, para atisbar e incursionar en lo público, en la polis chilena; desde ahí callejea el centro, emprende su flaneo citadino, se asoma a la vereda y luego se entra; produce las hablas de su hablada, su perorata de "loca", de "expatriada", de "pordiosera"; de "Ñusta, de "Emperatriz", así lo enuncia Huellas de siglo: "Viajamos por la entrepierna del a ciudad" (p. 54).

En la actual situación de la poesía chilena la pregunta por el lugar que ocupa la firma de esta poeta que se sitúa como sujeto mujer, pero no escribe poesía femenina, que se desmarca de las tradiciones de los padres poderosos de las patrias poéticas o antipoéticas, pero no es una renegada y mucho menos se acerca al cultismo de alguna nueva o novísima producción, su lectura resulta un ejercicio provocador para pensar en la producción literaria de la transición y proponer la mirada de esta escritura como cartografía de un flujo que circula fuera de los binarismos centro/periferia, culto/popular, masculino/femenino. Berenguer produce multiplicidad(es), combina signos y corta ligamentos para busca insistente el decir de la irreductibilidad del significante que se juega en la materialidad de la lengua, para con su chasqueo ocupar el espacio de la poesía chilena actual.

Más preguntas podrían enunciarse a propósito de este libro que propicia el encuentro en un presente de los proyectos poéticos y culturales de un futuro que ya pasó, no como acontecimiento sino como un cansado suceder que nos hace volver la cara para insistir en las interrogantes del futuro que proyectamos con entusiasmo, ¿Qué pasó con los lugares que se enunciaban, recién en los ochenta, como otredad cuando emergieron estos textos y también otros, de otros y otras poetas? ¿Qué pasó con las mujeres, qué pasó con la calle, qué paso con la crítica, qué pasó con la poesía, qué está pasando más bien con todo eso que fue promesa de la democracia? ¿Cuál es su futuro, cuál ha sido también su pasado? ¿Qué memoria de ese futuro se hace hoy enunciable? ...

La gran hablada sale a lo público en medio de una realidad dominada por el poder de la globalización y la transnacionalización de la cultura, también por la saturada sobrevaloración de lo light, que rige los intereses que mueven las economías editoriales en la actualidad y a la que las políticas culturales de la democracia no han sabido como responder; ¿Qué futuro ahora, entonces para este texto que construye una memoria y por qué no, también una ruina de un proyecto social, el de la transición?

En este contexto leo Boby Sands desfallece en el muro, como resto que viene a publicarse como lo que queda después de la muerte del proyecto revolucionario que le da sentido al gesto del combatiente-revolucionario-poeta y huelguista, al sujeto rebelde y porfiado que muere por (su) una causa, lugar desde donde cobra sentido el hambre como llamada de atención a la decisión de politizar (espectacularizar) el proceso de desfallecimiento del cuerpo. Elijo referirme a este texto como forma de desplegar una política de lectura que llene un vacío, el de la falta de recepción que ha tenido en la crítica chilena. Relato poético de la intensidad del deseo político el texto se lee como testamento de un proyecto que todavía en ese entonces, --cuando Berenguer escribió el texto-- participaba de la utopía revolucionaria; en ese contexto al Estado, a la ciudadanía, a alguien le podía importar que otro muriera por una causa, y aunque hoy a nadie le importa el hambre, su signo deseante sigue presente, el hambre como reclamo y poder del sujeto minoritario. Boby Sands desfallece en el muro es el relato de una gesta corporal, una épica del hambre que durante once días construye un texto que en la espera de la muerte enuncia la verdad del proceso de desfallecimiento del hablante como un canto épico de amor a su pueblo, "Yo no lo quise amada Irlanda/ellos los cuervos/entran en los jardines/y lo destruyen todo". Desde los primeros versos el poeta se constituye en lento testigo del deceso de su cuerpo que bajo "el absoluto rigor del hambre" enuncia el deceso de su cuerpo fundido a su proyecto político. Su legado es el mandato a la escritura poética como enunciado de verdad.

Vuelvo a hacer una pregunta, ahora específica al texto de Bobby Sands desfallece en el muro que hoy, intempestivamente nos vuelve a proponer una pregunta por el poder de la carencia, de la falta en la escritura, el poder del hambre, ¿Cómo leer hoy un texto que viene marcado por una referencialidad histórica acotada aún por el poder de la huelga como ejercicio de un derecho hoy devaluado por la negociación y el consenso?

La huelga desaparecida. El texto escribe su poder --también el del hambre-desplegado en 1981 por el combatiente del ejército rebelde irlandés Bobby Sands. Soledad Bianchi en el epílogo del libro señala que ya en ese entonces el poema rompía con "las imposiciones y normas, tal vez tácitas, más bastante acatadas, de aquella poesía política", leo la frase como referencia a la política del texto, al lugar de la escritura, único lugar posible para leer el poema que Berenguer escribe a nombre de Boby Sands, sujeto imaginado que hubiera deseado escribir, y al no poder hacerlo, delega, "alguien podría escribir un poema/(.....)/yo podría, pero ¿Cómo terminarlo?".

La lectura puede organizarse en tres palabras que re-hilan los sentidos de este texto permanente: la espera, el vacío, el hambre.

Boby Sands es la escritura política al mandato de un cuerpo que espera ante el vacío del hambre que es el vacío de escritura ante la palabra del hambre. El texto construye la palabra de la espera que no calla, "estoy esperando la alondra" comienza el poema, la alondra, ave que trae mañana tiene, desde Shakespeare, su lugar en la tradición como anuncio, como alerta, como suspensión (los amores clandestinos de Romeo y Julieta esperaban el canto de la alondra para suspender su cita). Otra espera cierra el texto "Mañana es el undécimo día y hay un largo camino por recorrer".

Al concluir el ciclo el hablante enuncia su testamento poético-político, "Alguien podría escribir un poema", la cita enuncia la espera del poeta situado ante (el vacío de) la muerte, "el humor vítreo/llena las cuencas vacías"; el poeta delega, pasa el lugar vacío de palabra para que sea llenado con el habla que dé sentido a su gesto, a su gesta del hambre. Berenguer construye la voz de Boby Sands, poeta del hambre, metáfora del poder de un cuerpo que no calla, "abre sus fauces para que calle". La poeta no calla el hambre, por el contrario la hace objeto y sentido de una textualidad que, desde la calle, desde la celda, desde el cuerpo fragilizado constituye el sujeto de lenguaje que habla por el cuerpo del hambre y cobra su vigencia política en la construcción de la escritura de un cuerpo político que habla el poder del hambre. Lo enuncia el día undécimo, "Vacío en la lengua seca/habla porque es lo único/digna lengua". El texto construye la constitución de Boby Sands, quien se yergue como sujeto que en el derecho de la huelga suspende su civilidad, construye su ciudadanía en la hablada de un cuerpo soberano que en el "absoluto rigor del hambre", deja leer el poema escrito en 1983. La escritura de de Boby Sands desfallece en el muro viene a cumplir el imposible deseo del poeta "Alguien podría escribir un poema de las tribulaciones del hambre".

Berenguer le toma la palabra, la hace parte de la política escritural que despliega su Gran Hablada.



domingo, 7 de junio de 2009

Visión de Hiroshima

6/07/2009 10:19:00 p. m.

Visión de Hiroshima


Ojo con el ojo numeroso de la bomba,
que se desata bajo el hongo vivo.
Con el fulgor del Hombre no vidente, ojo y ojo.
Los ancianos huían decapitados por el fuego,
encallaban los ángeles en cuernos sulfúricos,
decapitados por el fuego,
se varaban las vírgenes de aureola radiactiva,
decapitadas por el fuego.
Todos los niños emigraban, decapitados por el cielo.

[...]

El hospital caliente se va por los desagües,
se va por las letrinas tu corazón helado,
se van a gatas por debajo de las camas,
se van a gatas verdes e incendiadas
que maúllan cenizas.
La vibración de las aguas hace blanquear al cuervo
y ya no puedes olvidar esa piel adherida a los muros,
porque derrumbamientos beberás, leche con escombros.
Vimos las cúpulas fosforecer, los ríos
anaranjados pastar, los puentes preñados
parir en medio del silencio.
El color estridente desgarraba
el corazón de sus propios objetos:
el rojo sangre, el rosado leucemia,
el lacre llaga, enloquecidos por la fisión.

[...]

El aceite nos arrancaba los dedos de los pies,
las sillas golpeaban las ventanas
flotando en marejadas de ojos,
los edificios licuados se veían chorrear
por troncos de árboles sin cabeza,
y entre las vías lácteas y las cáscaras,
soles o cerdos luminosos
chapotear en las charcas celestes.
Por los peldaños radiactivos suben los pasos,
suben los peces quebrados por el aire fúnebre.
¿Y qué haremos con tanta ceniza?


sábado, 6 de junio de 2009

CONGRESO REGIONAL DE POESÍA CHILENA EN ARICA -CHILE MIRA A SUS POETAS

6/06/2009 02:48:00 p. m.

6-6-2009 14.6.38 1.jpg


PRIMERA CONVOCATORIA

CONGRESO REGIONAL DE POESÍA CHILENA

CHILE MIRA A SUS POETAS”

(ARICA, 22 y 23 de octubre de 2009)

organizan

Departamento de Español

Facultad de Educación y Humanidades

Universidad de Tarapacá

Grupo Rapsodas

Revista y Editorial Cinosargo

Coordinación Regional de Bibliotecas Públicas - DIBAM

La Universidad de Tarapacá de Arica se suma a una iniciativa académica de carácter nacional a través del proyecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile “Chile mira a sus poetas” y, en calidad de sede regional, organiza la realización de un Congreso Regional de Poesía.

En este proyecto, son diez las universidades regionales participantes, más la universidad organizadora central: Universidad de Tarapacá (Arica); Universidad Católica del Norte (Antofagasta); Universidad de La Serena (La Serena); Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Valparaíso); Región del Maule; Grupo Literario Ñuble y Universidad Católica de la Santísima Concepción (Chillán); Universidad de Concepción (Concepción); Universidad Austral de Chile (Valdivia); Gobierno Regional (Punta Arenas); Gobierno Regional y Centro Cultural Vai te Nihi (Isla de Pascua).

Todos los Congresos regionales tendrán lugar entre el 21 y el 27 de octubre de 2009; el de Santiago, desde el 27 al 30 del mismo mes.

Información general

Sede del Congreso: Campus Saucache, Universidad de Tarapacá. 18 de septiembre 2222; Arica, Chile.

Áreas temáticas de poesía regional:

a) Estudios comparados sobre poesía chilena (influencias y fuentes, relación con otras disciplinas y artes, vínculo entre poéticas y poetas, entre otros).

b) Estudios sobre movimientos, tendencias y épocas de la poesía chilena.

c) Memoria e identidad en la poesía chilena (especialmente en poetas de los siglos XX y XXI).

d) Patrimonio, preservación y difusión de la poesía chilena.

Resúmenes

Características: no deberá exceder de las 250 palabras, debe contener cinco palabras clave e indicar nombre, dirección electrónica, institución académica y área temática a la que adscribe su ponencia.

Plazo de envío: 15 de septiembre de 2009.

Contactos: Departamento de Español

Secretaria: Sra. Margarita Arancibia

E-mail: des@uta.cl

Teléfono: 58- 205241

Comisión Organizadora del Congreso

Señores:

Ingrid Guillén Figueroa. Presidente Comisión

Patricia Mardones Mardones. Secretaria Comisión.

Ana María Soza Romero

Luis Araya Novoa

José Morales Salazar

Daniel Rojas Pachas

R. Alejandro Pérez Miranda

Jorge Lagos Caamaño

Modalidades de participación

- Conferencias (1)

- Ponencias

- Mesas redondas (1): “Estado del arte y proyecciones de la literatura regional”

- Recitales poéticos

Actividades complementarias

- Presentaciones de libros

- Actividades artístico-culturales

- Actividades recreativas

- Exposiciones

- Concurso literario

Las inscripciones y valores serán informados en una próxima circular.


Favor de Difundir




viernes, 5 de junio de 2009

Juan Emar contra la virtud


Juan Emar contra la virtud. (Ensayo crítico)

Publication: Taller de Letras

Author: Morales Rivera, Claudio

COPYRIGHT 2005 Pontificia Universidad Catolica de Chile, Instituto de Letras


Juan Emar plantea dentro de su obra la idea de explorar todas las emociones humanas reprimidas que numerosos artistas, como el Marqués de Sade, Baudelaire y el Conde de Lautréamont, intentaron reivindicar, especialmente las censuradas por la sociedad, lejos de las limitaciones morales impuestas por ésta.

En los textos de Emar se puede apreciar un esfuerzo por explorar las diferentes pasiones humanas y liberar los instintos reprimidos con el fin de alcanzar el verdadero sentido de la existencia humana. Sus páginas están llenas de descripciones de comportamientos eróticos, violentos o jocosos de los personajes que, según lo establecido, bordean lo pecaminoso.

Hoy en día las propuestas de la risa, el ocio y el juego parecen cotidianas y, por lo tanto, es difícil apreciar en qué sentido utilizar estos tópicos significó una ruptura con los modelos establecidos a principios del siglo XX, ya que no siempre han gozado del prestigio que tienen ahora ni han sido aprobados por la sociedad, y, lo que es más importante aún, estuvieron teñidos con los principales preceptos eclesiásticos. (1)

Asumir durante la vanguardia estas propuestas fue muy arriesgado, ya que la producción artística era concebida como un acto serio y moralizante. La risa, el ocio y el juego son mecanismos poderosos mediante los cuales se introduce el desorden en una realidad ordenada, además, son capaces de desestabilizar sistemas consolidados. Estos temas, en cualquiera de sus facetas, descontrolan la vida política, artística y social, restándole importancia a los conceptos más elevados. Durante los procesos vanguardistas, la carcajada y el juego provocaron la furia de los controladores del arte al ver cómo los artistas se burlaban de los planteamientos positivistas y negaban las concepciones científicas, artísticas y políticas de la academia. Además, todos estos temas eran considerados perniciosos y nocivos para los comportamientos que debían estar regidos por la virtud.

Para acercarse a estas emociones, que les permitirán una nueva forma de conocimiento, es necesario que los personajes se liberen de sus temores y prejuicios, aceptando como algo fundamental dos ideas que son muy importantes dentro de la obra de Juan Emar: la irresponsabilidad y el vicio.

La irresponsabilidad es necesaria porque a través de ella, es posible liberarse de los prejuicios morales que impiden que los personajes exploren otras formas de percepción y las zonas oscuras del alma humana. Una forma de alcanzar la irresponsabilidad es eliminando la parte pudorosa del comportamiento. Con este fin, Emar tratará el tema del doble y el asesinato de si mismo en su cuento "El unicornio." En este relato el personaje entra a robar en su propia casa y se asesina. Una vez bajo tierra piensa lo siguiente:

Cuando se está sepultado largo a largo bajo las
hormigas y cucarachas de un cementerio, todo sentimiento
de responsabilidad desaparece. Este sentimiento
clava cuando los demás hombres le muestran
a uno con el dedo, por las calles, al pasar. Pero si
uno se halla largo a largo, no hay dedo que logre
perforar una lápida funeraria. (Diez 90)



La irresponsabilidad es una manera de liberarse de los demás, pero también es posible independizarse de uno mismo, ya que:

La irresponsabilidad se presenta del siguiente modo:
sentir profundamente dentro de sí mismo que puede
uno hacer cualquier acto, especialmente los contrarios
a cualquier moral y a cualquier ley, sin que se
produzca sanción alguna ni proveniente de fuera, ni
creciendo de la propia conciencia. Es la libertad
total. (113)



La autonomía alcanzada a través de la negación de la responsabilidad, permite plantearse cualquier tema, cualquier acción sin temor alguno hacia las personas o hacia uno mismo.

Al igual que la irresponsabilidad, el vicio es un elemento sumamente importante dentro de las obras de Emar. David Wallace y Natalia García

plantean una interpretación de Diez desde una perspectiva numerológica, en donde cada uno de los números que Emar asigna a sus cuentos posee un valor simbólico determinado de acuerdo con las ideas matemáticas concebidas por Pitágoras. Al referirse al número uno, que es el que está designado para el cuento El vicio del alcohol, Natalia García señala lo siguiente: "Finalmente, el uno es el símbolo del ser, de la aparición de lo esencial. ¿Qué es lo esencial? El vicio" (cf. García).

En definitiva, el vicio es lo que conduce a la embriaguez de la conciencia y ayuda a percibir la realidad de una forma distinta, permitiendo descubrir otra esencia, otras dimensiones y una nueva posibilidad. Gracias al vicio del alcohol se puede descubrir la verdad, ya que en este cuento el personaje señala que luego de beber alcohol comienza a ver la vida "color de rosa," pero que luego, sobre esa rosa, aparece una tarántula negra y peluda, señalando lo siguiente: "No se olvide que la tarántula queda sobre la rosa. Símbolo expresado: La verdad está sobre la mentira" (Diez 169). El vicio permite la posibilidad de acercarse a la verdad, es decir, que deja paso a "lo malo, lo asqueroso e infernal" que está en el hombre. Esta maldad aflora y persiste sobre la apariencia, sobre el ideal romántico representado por la rosa. La importancia del vicio, en contraposición a la virtud, queda reforzada con el discurso irónico que presenta al narrador como defensor de los ideales de la virtud: "es indispensable que todos los hombres bien nacidos, todos cuantos nos emocionamos ante las voces de Patria y Virtud, es impostergable que luchemos tenazmente contra el vicio del alcohol" (166). Revisado lo anterior, se puede afirmar que a través de la irresponsabilidad y del vicio se puede alcanzar la libertad de acción y de conciencia que permite escapar de los prejuicios establecidos por el concepto de virtud. El hecho de alcanzar una independencia moral permite a los personajes entregarse a temas que socialmente estaban censurados pero que les entregaban nuevas posibilidades de acercarse a la verdad que persiguen. Tres de estos importantes tópicos fueron el ocio, el juego y la risa.

El ocio es un espacio fundamental que necesitan los artistas para compartir sus ideas, sus búsquedas y los resultados a los que llegan dentro de un ambiente más libre que el que ofrecen las academias y las escuelas. También, está estrechamente ligado al concepto de diversión y entretenimiento que se contrapone al ideal de trabajo productivo que defendía la burguesia. Además, se presenta como una alternativa frente a los constantes estímulos externos y frente a los valores de la sociedad que comenzaba a industrializarse de manera desenfrenada, alienando a los individuos, impidiéndoles pensar y preocuparse de sus inquietudes espirituales. Los personajes de Emar jamás mencionan el trabajo, ni encuentran las verdades trascendentales en las labores de la burguesía; por el contrario, sus personajes siempre pasean, disfrutan de las fiestas, se divierten y juegan. Para Emar el trabajo es nocivo. Esta preocupación se la expresa a su hija Carmen en una de sus cartas afirmando que "el hombre ha inventado el trabajo para NO pensar" (Cartas a Carmen 65). Entendido el trabajo de esta manera, el ocio se convertiña en una salida y en un camino de búsqueda para alcanzar nuevos estados de conciencia y de conocimiento. Continuando con la idea anterior, es posible ver como Emar relaciona el concepto de ocio con la idea de inacción de la filosofía oriental:

mucho he pensado en Lao Tseu, sobre todo cuando
habla de la 'inacción'. Nosotros, si no estamos llenos
de trabajo somos gente perdida. Nos desesperamos
en la inacción ... porque es algo terrible tener que
enfrentamos con el silencio. ¡Es un silencio aparente
Moroñenta! El silencio está cuajado de voces y más
voces cuyo solo sonido nos espanta. (50)



Emar cree que el hombre se llena de falsos trabajos para no escuchar su voz interior, el sonido del verdadero Yo. El alejarse de la productividad social permite que los personajes alcancen la tranquilidad, por esto, el narrador de Umbral le explicará lo siguiente a Guni: "verá usted Guni que para llegar a una misma meta, la paz, hay dos caminos: A) Uno nacido de ese sentimiento de "absurdo;" B) Otro nacido de la simple "Pereza" (Juan Emar: Antología esencial 149). Nuevamente aparece la idea de la inacción ligada a la paz, al silencio y a la libertad pero esta vez utilizando una palabra que expresa un pecado capital: pereza. De este modo, Emar expresa la idea de que la paz no se encuentra ni en la virtud ni en el trabajo, sino en todo lo contrario. El estado de conciencia lúcida que otorga la inacción es posible gracias a la libertad moral del artista, a la aceptación de conceptos que desde el punto de vista de la sociedad son nocivos.

El juego es otro tema que no está dentro de los cánones literarios de la época y que Emar plantea como medio de alcanzar una visión distinta de la realidad. El juego, al igual que el ocio, es poco productivo, considerado como parte del mundo infantil o como un vicio; es decir, que el juego, en todas sus facetas, aparece denigrado por las leyes sociales y artísticas que ven en él una desviación y un alejamiento de sus propuestas. A pesar de esto, Emar toma el juego como una puerta que conduce hacia los mecanismos que la realidad esconde bajo su apariencia. Un ejemplo claro de este hecho se puede ver en el cuento "El perro amaestrado." En este relato la atención se centrará en el juego o "calaveradas" de los personajes. El primer párrafo centra la atención en la amistad y la diversión, por esto el narrador afirma: "Desiderio Longotoma, Baldomero Lonquimay y yo somos amigos. Esto nada tiene de extraño, pues juntos jugábamos en nuestra infancia" (Diez 74). Así comienza la historia, poniendo de manifiesto que la base de la amistad son los procesos lúdicos, y en torno a ellos se centrará la importancia del relato, ya que los tres amigos inventan un juego que consiste en elegir a un transeúnte por medio de un número determinado y hacer que el perro lo muerda. Sin embargo, detrás de este simple juego el narrador comienza a percibir "una sensación ahogante de destino" que se manifiesta como una figura hecha de hilos, que lo acerca a la intuición de un hallazgo trascendental: "Estos hilos les eran visibles (a los transeúntes) como experiencia, como recuerdos. Yo los veía casi con los ojos. Éranme visibles en la zona límite entre la vista interior y la exterior" (76). Un simple juego conduce al narrador a ver, por primera vez, y por unos minutos, las relaciones ocultas de los hombres con las cosas del universo representada por un tejido "imaginario" de hilos. Las relaciones del universo se traducen de forma visible e interior gracias al juego, revelando un nuevo camino hacia el conocimiento. El juego se transforma en una puerta que permite acercarse hacia la totalidad, más allá de la realidad aparente.

En un texto de Umbral, Lorenzo Angol presencia una interesante discusión acerca del juego entre los señores de Re y de Do. Este debate plantea una representación de la forma en que se desarrollaban los procesos artísticos y las diferencias que existían entre las propuestas de los artistas de vanguardia y los defensores de un arte académico. El señor de Re es un joven que "no queda tranquilo al verse de pronto convertido en un filósofo y al ver que su pasado, que él creía una simple y continuada juerga, había sido un acabado trabajo sobre los más profundos problemas del corazón humano" (Juan Emar antología esencial 155). El señor de Do aparece representado como "un fanfarrón frívolo hasta lo indecible que recibía a sus invitados con altísimo lujo haciendo sonar el dinero de manera estrepitosa" (154). Ambos discuten acerca del juego y sus posibilidades. Durante la discusión el joven ridiculiza constantemente al señor burgués con sus argumentos sólidos e ingeniosos. El señor de Re siempre compara el juego con el arte y le quita su calidad de simple vicio afirmando lo siguiente: "por eso considero que el vicio puede alcanzar ,preclaras cumbres al exaltar al hombre más allá del paroxismo" (172). También el juego, al igual que el arte, puede ser una exaltación del espíritu: "dos zonas de exaltación, prosiguió el señor de Re. No las hay más: las artes y el juego" (179). Visto lo anterior, se puede advertir que dentro de la narrativa de Emar existe una constante referencia al fenómeno del juego como una posibilidad de conocimiento y libertad. La comparación del arte con el juego (íntimamente ligado al concepto de vicio) permite relacionar a ambos con la idea de apartarse de la virtud y de la moral para poder alcanzar una autonomía sensorial y expresiva.

Otro tema importante en los textos de Emar es la risa. El estudio de la risa dentro de los procesos de comunicación contribuye a comprender el funcionamiento de los códigos como vehículos de significación. La risa de un personaje dentro del discurso narrativo funciona generalmente como un llamado de atención y puede significar la simple reacción ante un chiste o una broma, pasando por demostraciones de alegría y júbilo, mecanismos de defensa, respuestas ante una interpelación irónica, hasta funcionar como signo de agresión y burla destinado a socavar o denigrar el estado de una situación o personaje particular.

A partir de mediados del siglo XIX la importancia que se comienza a dar a la risa como mecanismo de ruptura aumenta (2). La atención de pensadores y escritores se centrará en temas que permitan cuestionar todo lo establecido oficialmente; por esto, la risa comienza a ser una idea fundamental dentro de los procesos artísticos, ya que la burla, la ironía y la risa cobran importancia como medios de creación y como formas de criticar el campo cultural.

La mayoría de los autores que se refieren a este fenómeno eran apreciados por Emar, y, la prueba de esto, es que existen numerosos pasajes de sus obras donde cita a Baudelaire y Lautréamont. De hecho, en Miltín 1934 hace una alusión parafraseada de la "Teoría de la risa" de Schopenhauer: "Alguien ha asegurado que gran parte de la comicidad proviene de los contrastes absurdos, cuando la proporción de la realidad y la apariencia pasa todos los límites" (Miltín 1934 205) (3).

En la narrativa de Emar la risa tiene diferentes funciones, que van más allá de la simple reacción fisiológica ante un hecho que resulta cómico. La risa de un personaje señala ideas importantes que proponía el autor. Es una forma de liberación, un instinto básico que debe brotar sin temor, la señal que muestra el descubrimiento de verdades universales por parte de algún personaje, la burla contra los preceptos estéticos que predominaban en Chile, in quietud que despierta reflexiones trascendentales y un poderoso mecanismo de ruptura de los modelos sociales que imperaban en ese momento.

La importancia que Emar daba a la risa, y a lo burlesco en general, aparece en Miltín 1934 en el episodio de los "perenquenques." Los animalitos, que son el objeto de estudio del Sabio 20, poseen la característica de ser traviesos; "al decir travieso entendemos burlón, bromista ... lo burlesco dirán ustedes, no tiene importancia. Sin embargo, señores míos, en esta vida ... en esta vida ..." (107). Lo necesario de los procesos burlescos para los artistas de vanguardia como medio de ruptura queda de manifiesto con los puntos suspensivos y la frase cargada de picardía "en esta vida, en esta vida," que sería una referencia al momento artístico y a la pugna cultural que se vivía en esos momentos en Chile. Este hecho queda comprobado al destacar que lo que prefiere el perenquenque, aunque lo haga "por broma, por chanza, como quien dice por reír" es molestar a los "señores acomodados de vientres prominentes" y a los "campesinos de ojotas y tostados por el sol" que, tal como lo señala Patricio Lizama, actúan como referencia a los defensores de la pintura académica ligada a los temas del campo chileno (Jean Emar/Juan Emar: La vanguardia en Chile 945-59).

En Ayer continúa la idea de que la risa funciona como mecanismo de ruptura frente a los conceptos del arte académico. La parodia que presenta el autor se refiere a la disputa de los artistas de vanguardia, representados por un "digno avestruz," y los defensores de las tendencias realistas, representados por una "grotesca leona." La leona intenta devorar al avestruz pero este la esquiva y se la traga, la leona, al moverse dentro del ave, le provoca cosquillas que hacen que comience a reír, aumentando cada vez más la fuerza de la risa hasta contagiar al narrador y a su mujer:

El ave reía, reía de buena gana y ya a la vigesima-primera,
sin poder contenerse más, prorrumpió en
una estrepitosa carcajada.

Ante tal espectáculo, la que es la esposa de mi corazón,
no pudo tampoco contenerse y ¡ja, ja, ja! Y al ver
como ambos, el bicho y mi amada, reían, solté a mi
vez por los ámbitos la más estruendosa, la más
formidable carcaj ada que jamás humano alguno haya
soltado. (Ayer 25)



Las risas del avestruz y de los personajes actúan como un llamado de atención, la insistencia de las risas y las carcajadas, sumada a la lentitud del relato, funcionan como voz de alerta que hace que el lector se pregunte porqué están riendo los personajes, reinterpretando el texto hasta llegar a la conclusión de que lo narrado es una parodia y no un simple hecho divertido. Lo significativo de la risa de los personajes es que se convierte en hiriente carcajada, en ataque contra los defensores de un arte que se oponía a lo nuevo.

Otra idea que se puede apreciar en las obras de Emar es la de que la risa es una forma de distanciamiento entre el artista y los representantes de la burguesía. Cuando el narrador de Miltín 1934 visita el cabaret Arno, acompañado de su mujer y de un amigo, se siente desplazado por tres señoras burguesas que lo llaman a él y a sus acompañantes de "exóticos ejemplares de las viciosas y lascivas noches santiaguinas." La presencia de la mujer del personaje en un sitio nocturno es también un hecho provocador e inadmisible. La notoria separación de ideales se ve reforzada por el hecho de que las señoras burguesas no se atreven a reír abiertamente. Sus risas aparecen "ahogadas por los pañuelos en medio de gestos de escándalo" (Miltín 1934, 26), señalando que la risa para la burguesía y para los religiosos es indecorosa, y, por lo tanto, es necesario reprimirla. Este concepto contrasta con la actitud que toman ellos frente a la caricatura que la esposa del narrador dibuja de Petorca el ruin. El narrador dice: "púsose mi mujer a la obra y diez minutos más tarde, en medio de general carcajada, nos mostraba los exactos rasgos de nuestro enemigo..." (84). Aquí la risa aparece como una carcajada libre de temores, prejuicios o limitaciones. Además, es provocada por lo que en esa época era considerado arte menor: una caricatura.

La risa puede ser también un hecho inquietante que abre paso a importantes reflexiones. En Ayer, cuando el personaje va a visitar a su familia, esta lo recibe en un ambiente de "franca hilaridad." Entre los asistentes han hecho una apuesta que consiste en determinar si el narrador será capaz de mirar detrás de un sofá. La complicidad que existe entre los familiares, sumada a las constantes carcajadas, comienza a preocupar al narrador que no logra descubrir el motivo de las risas. Gracias a la risa y a la inquietud que ésta le provoca, el narrador quedará sumido en importantes reflexiones acerca del inconsciente y de lo incontrolable que éste resulta. Las risas lo llevan a pensar que detrás del sofá se esconde algo frente a lo que él no sabrá cómo comportarse y que para su familia será divertido. Las zonas ocultas de la personalidad son impulsadas por las inquietantes risas de los otros. Las carcajadas llevan al narrador a descubrir, en el inconsciente, un nueva forma de percibir el mundo.

La risa también aparece cuando algún personaje descubre su superioridad frente a otros seres humanos al percibir la unidad del universo y una visión simultánea y condensada de la realidad. En el cuento El pájaro verde el narrador expresa su alegra a través de una carcajada al percatarse de que ha encontrado en una simple frase algo que lo separa de los demás:

La carcajada, junto con aumentar su cosquilleo interno,
volvía a echar sobre todos sus semejantes una
nueva gota de compasión y hasta desprecio, al pensar
cuán infelices son aquellos que no han podido, siquiera
una vez, reducir sus existencias a una sola
frase que todo lo apriete, condense y, además, fructifique.
(Diez 17)



En Miltín 1934 se describe una situación similar, que acontece durante el funeral de Tomás Copiapó. El narrador dice:

Todos llorábamos, todos, salvo el cínico de Valdepinos
que reía. ¿Recuerda usted --me preguntó mi
amigo-- aquella noche en el bar, después de tantos
y tantos bares y ya algo encendidos por el alcohol,
vimos de pronto y por primera vez y, lo que es más
importante, vimos lo que era 'realmente' una botella;
y luego lo que era una botella al tener otra botella
al lado, y, por fin, vimos para siempre la botella en
el mundo? (Miltín 1934 137)



Al igual que en El pájaro verde, la risa muestra a un personaje que ha descubierto algo que lo aleja de sus semejantes, ha recordado el descubrimiento de una verdad, del momento en que vio la unidad del universo perpetuada en una imagen que contenía en sí misma todas la otras imágenes representadas en ella. Lo que divierte a Valdepinos es el pensamiento de que el difunto vivió "más de ochenta años sin reparar jamás en ningún objeto, sin haber 'visto' jamás, jamás, ni una botella, ni una persiana, ni una silla" (138), marcando una diferencia entre ellos y los demás, entre los que logran apreciar la unidad y los que viven sin notarla jamás.

Sin embargo, la aparente superioridad alcanzada por los personajes que ríen se torna contradictoria con respecto al Ser supremo, ya que la superioridad de la verdad adquirida se esfuma al comprobar que Dios sigue manejando las acciones. Esto provocará una rabia incontrolable que el narrador de Un año expresa de la siguiente manera:

Ira contra Dios. Ira por haberme hecho presentir
--aunque solo sea por un mínimo instante y aunque
conservándome mi calidad de mínimo ser-- una
parte de su rol. Pero quiero permanecer en el mío,
sin distracciones ni vislumbres. (Un año 30)



Tal como lo señala Soledad Traverso (234), la posibilidad de percibir la unidad del universo es una facultad divina que los personajes sólo logran mantener por un espacio reducido de tiempo. El personaje de Un año tiene la sensación de que Dios está jugando con él, de que Dios es el que le permite tener esta visión. El efecto devastador de la risa castiga a Emar, porque la superioridad frente a sus congéneres se convierte en humillación al comprobar que Dios juega con él, se divierte y se ríe (4).

La risa que aparece en los textos de Emar muestra lo fundamental que resulta a la hora de cuestionar el sistema artístico y social. Es necesario, para que todo esto cambie, que el lector también pueda reír al reconocer las ironías, parodias y burlas. Una parodia del arte y sus productores aparece en Una carta, donde el narrador se presenta de la siguiente manera:

Nací feliz pero feo. La felicidad que me rodeaba
tenía la forma de dos alas inmensas que me envolvían
y acariciaban con sus plumas blancas. Mi rostro
tenía la apariencia de un macaco. Con el tiempo el
arcángel empequeñecía. Mientras aquel fenómeno
acaecía, mi rostro mejoraba. Pasando por todas las
etapas del simio en demanda de la belleza, mi rostro
mejoraba. Trepando por ellas logré adquirir el rostro
del orangután que es, el que ostento tanto de día
como de noche, esté lloviendo o salga el sol. (Juan
Emar: Cartas a Carmen 90)



La idea de este texto es que el lector comprenda la forma en que el artista se ríe de sí mismo. El tono de la descripción es casi enternecedor en contraste con lo patético de la situación. Lo que causa risa es la incongruencia entre el tono y la idea que tiene de sí mismo el narrador. Además, con la ambigüedad del relato aparece la parodia contra la condición del creador egocéntrico y vanidoso. Para Emar el artista es sólo un transmisor de esa gran idea que es el arte, por lo tanto, no tiene por qué comportarse de forma vanidosa frente a lo que hace. También propone la liberación del artista de los conceptos elevados del arte que lo reprimen. El símbolo del arcángel como figura celestial y elevada se transforma en Simio, el artista "evoluciona" de lo celestial a lo primitivo. Tomando quizás como modelo el texto de Baudelaire Aureola perdida, de los Pequeños poemas en prosa, Emar expresa su concepción de un arte que ya está agotado y que debe renovarse a través de la experimentación de los instintos "primitivos" del ser humano. Al igual que en el texto de Baudelaire, el artista se alegra de haber perdido su condición de elegido, ya que se siente mucho más libre y puede hacer lo que siempre ha deseado.

En el cuento El pájaro verde la risa del lector es provocada por la poca agilidad física y moral que presenta el personaje (5). La risa del lector es el resultado de la incongruencia que aparece cuando el pájaro alza el vuelo ante la frase del tío "infame bicho." Lo insólito de que un pájaro embalsamado pueda volar y atacar a un anciano dibuja una sonrisa en el rostro del lector. Sin embargo, lo que realmente causa risa es la actitud del narrador que describe la escena con mínimos detalles sin reparar en que su tío está a punto de morir, y cuando sale de su embelesamiento, no logra salvarlo por contestar al saludo del loro:

Un instante después recobraba de golpe, como una
llamarada, mi calor y mi conciencia, cogía de un
viejo mortero su mano de cobre y me lanzaba hacia
ellos dispuestos a deshacer de un mazazo al vil
pajarraco. Pero al verme se detuvo, volvió los ojos
hacia mí y con un ligero movimiento de cabeza, me
preguntó presuroso: ¿El señor Juan Emar, si me hace
el favor? Y yo naturalmente respondí: Servidor de
usted. Entonces ante esa paralización mía, asestó su
segundo picotazo. (Diez 20-1)



El diálogo entre él y el loro se repite tres veces más sin que Juan Emar logre reaccionar para salvar a su tío. Pero no es simplemente la repetición de la conversación lo que causa risa, es la poca flexibilidad que le impide al personaje abstraerse de una fórmula de saludo para salvar a su tío. Es como la escena de Tiempos modernos en que Chaplin aparece girando las manos una y otra vez como una máquina, sin poder liberarse. Lo automático del comportamiento social, lo instintivo eclipsado por lo convencional es, como dice Henri Bergson, lo que sorprende y hace reír. En relación con lo anterior se puede decir que la importancia concedida a la risa por Juan Emar no era original, sino que era un tema importante para autores que él leía y admiraba. En sus obras, la risa no es simplemente una reacción física de los personajes, es una marca textual que acerca al lector a ideas artísticas fundamentales de este autor. La risa permite la liberación de los conceptos represivos que limitan la expresividad. A través de los procesos burlescos, de la inacción y el juego criticó la administración del arte, lo que le permitió conseguir un mayor grado de aceptación de las ideas vanguardistas.

La carcajada, el ocio y lo lúdico se enfrentan a una sociedad que no permitía a los intelectuales expresarse libremente ni ampliar sus formas artísticas, ya que si lo hacían corrían el riesgo de ser desprestigiados por los críticos, quienes juzgaban a los artistas con argumentos extraartísticos. Esta situación no permitía a los artistas aceptar los sentimientos oscuros y ocultos de su personalidad para convertirlos en reflexión dentro de sus obras. Por lo tanto, estos tópicos se vuelven política y socialmente incorrectos al alejarse de las "buenas costumbres" y del orden moral establecido. Emar presenta la alegría como una alternativa para mostrar lo humano, cotidiano y visible desde otra perspectiva. La diversión es una opción para conseguir la totalidad del ser, aceptándola se puede alcanzar esa "vida heroica que es ese no querer ser lo que somos."

BIBLIOGRAFÍA

Baudelaire, Charles. Lo cómico y la caricatura. Madrid: La balsa de la medusa, 1988.

Bergson, Henri. La risa. Ensayo de la significación de lo cómico. Madrid: Espasa Calpe, 1973.

Emar, Juan. Antología esencial, Prólogo y selección de Pablo Brodsky. Santiago, Dolmen, 1995.

--. Cartas a Carmen, Prólogo y selección de Pablo Brodsky. Santiago: Cuarto Propio, 1998.

--. Diez. Santiago: Editorial Universitaria, 1997.

--. Escritos de Arte. Recopilación, selección e introducción de Patricio Lizama. Santiago: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 1992.

--. Miltín 1934. Santiago: Dolmen, 1997.

--. Un año. Santiago: Zig-Zag, 1935.

García, Natalia. "Aproximaciones a 'Chuchezuma' de Juan Emar". Cyber Humanitanis No 6, 1998. Universidad de Chile, http://www.uchile.cl www.uchile.cl.

Lizama, Patricio. "Jean Emar/Juan Emar: La vanguardia en Chile". Revista Iberoamericana 168-169 (1994): 945-959.

Schopenhauer, Arthur. El mundo como voluntad y representación. Madrid: La España Moderna, 1962.

Traverso, Soledad. Juan Emar: La angustia de vivir con el dedo de Dios en la nuca. Santiago: RIL Editores, 1998.

CLAUDIO MORALES RIVERA

Universidad de Salamanca

(1) El principal argumento literario de la Iglesia se encuentra en el Eclesiastés, capítulo 2, versículo 2 y capítulo 7, versículos 2 al 7, donde se dice que la risa es propia de los necios y de los vanidosos, una actitud que demuestra descontrol y que hace que el hombre se aleje de los valores de sabiduría y conocimiento.

Socialmente también existían prejuicios contra la risa y la expresión de la felicidad; Emar explica las condiciones en que se desenvolvía la vida en Santiago en un artículo titulado "Herraduras" donde señala lo siguiente: "La alegría es para muchos espíritus herméticos, sinónimo de inmoralidad. Convencidos de que a la tierra --mejor dicho a Chile-- hemos venido los seres humanos a practicar la virtud, sus mentes no logran concebir otro aspecto de la virtuosidad que el silencio, la oscuridad y el bostezo" (Notas de Arte 99).

(2) A partir de mediados del siglo XIX comienzan a aparecer numerosos textos que centran su atención en este tema. Los más importantes son: El mundo como voluntad y representación de Arthur Schopenhauer, Lo cómico y la caricatura de Charles Baudelaire, Los cantos de Maldoror del Conde de Lautréamont, La risa. Ensayo de la significación de lo cómico de Henri Bergson, La deshumanización del arte de José Ortega y Gasset, El chiste y su relación con lo inconsciente de Sigmund Freud y la Antología del humor negro de André Breton. Todas estas obras fueron publicadas entre 1850 y 1934, marcando una tendencia en la evolución del pensamiento y del arte. Además, todos estos artistas y pensadores tuvieron una importante influencia en los procesos artísticos de vanguardia.

(3) En El mundo como voluntad y representación Arthur Schopenhauer señala lo siguiente: "la causa de lo risible está siempre en la inclusión paradójica, y por lo tanto inesperada, de una cosa en un concepto que no le corresponde, y la risa indica que de repente se advierte la incongruencia entre dicho concepto y la cosa pensada, es decir, entre la abstracción y la intuición" (Schopenhauer 121).

(4) Baudelaire lo plantea de la siguiente manera: "la risa es satánica y por lo tanto profundamente humana y así es esencialmente contradictoria, es decir, a la vez es signo de una grandeza infinita y de una miseria infinita, miseria infinita con relación al Ser absoluto de quien posee el concepto, grandeza infinita con relación a los animales" (Baudelaire 28).

(5) Henri Bergson, en su ensayo acerca de la risa, señala lo siguiente: "lo que causa la risa es cierta rigidez de cosa mecánica donde uno esperaba hallar la agilidad vigilante y la viva flexibilidad de una persona" (Bergson 19-20).