lunes, 9 de julio de 2012

Elías Canetti se queda abajo de la Feria del Libro de Guadalajara [por Andrés Olave]

7/09/2012 02:39:00 p. m.



Elías Canetti se queda abajo de la Feria del Libro de Guadalajara.


¿Están enamorados del arte que llevan dentro
o están enamorados de ustedes mismos en el arte?
STANISLAVSKI


Los últimos días hemos sido testigos de la encarnizada protesta de buena parte de lo escritores y editores nacionales, por un seudo canon que una o dos personas estipularon, allá en las alturas, para conformar la lista de escritores que deberán asistir este año como invitados a la Feria del Libro de Guadalajara (FIL). 

Por supuesto, este hecho trajo ira, peleas, discusiones e insultos varios.   Más que sumarme al conflicto, quiero mencionar cierta nota al margen, una perspectiva parecida a lo que hacen los cristianos cuando se preguntan “what would Jesus do?”, y que para nuestro gremio debería trasladarse a: ¿qué hubiera dicho Elías Canetti?

Leyendo sus apuntes, encontré la siguiente cita: “hablar con los otros conduce a las más siniestras amarguras.  Violados por las innumerables palabras con que los asaltamos, van perdiendo paulatinamente su existencia como seres independientes.  Una forma de homicidio lento, una de las cosas más terrible que puede ocurrir entre los hombres.  Es como si le apretásemos el gaznate a alguien, pero hicieran falta años para que su actividad respiratoria cesara del todo.  Podemos ser más inocentes escribiendo.”

A lo que voy es que probablemente el ambiente literario nacional por una buena temporada se verá enrarecido a raíz de esta polémica de la FIL.  Ellos, no sólo jode la vida de todos los que se sintieron fuera, sino también modifica nuestra perspectiva general de lo que debe o no debe tener a su disposición un artista, en este caso, un viaje con todos los gastos pagados al dorado México.

No me parece que una instancia de difusión, a saber la FIL, deba opacar o superponerse a la preocupación esencial del autor por su obra.  Esto, que a primera vista parece lógico, tiene un oscuro correlativo en la realidad, donde es la propia atención (y concentración) de los artistas nacionales la que está secuestrada a raíz de la feria y su polémica.  Ciertamente hay una tremenda injusticia y una lucha pendiente y bajo tales circunstancias ¿quien puede sentarse a escribir de forma tranquila?

En ese sentido, me parece que un autor, cualquier autor, debería en algún momento de su vida plantearse la cuestión seriamente: ¿se vive para el arte, o para disfrutar las dadivas del arte?  Por qué si es lo segundo, creo que muchos se han equivocado de carrera, han hecho una elección equivocada.  El arte, por regla general, exige mucho más de lo que da, y a veces, no da nada a cambio de todo.  

Las palabras, los discursos, las proclamas sobre la FIL durante las próximas semanas inundaran nuestro cotidiano vivir.  ¿Cómo no confundirse entonces?  ¿Cómo no llegar a creer que este 2012 lo más importante, menos que escribir, es ir a Guadalajara a comer tacos, beber tequila, conversar con los pares y tener una que otra aventura?

El problema está instalado.   La lucha se hará, sin importar lo que uno piense.   Acaso, no queda otra que echarle una mirada a las palabras de Jim Dodge: “quédense en casa y trabajen”, apagar el internet y esperar que las aguas se calmen y vuelva a reinar en la Literatura Chilena la paz, o algo parecido a la paz, su remedo o imitación.

Andrés Olave